lunes, marzo 29, 2010

Fuencaliente, días 2 y 3

El segundo día en Fuencaliente nos llevó hacia el valle de los Pedroches, hacia el sur, atravesando interesantes zonas de encinas, con arroyos caudalosos y todo tipo de explotaciones ganaderas: cerdos, vacas, ovejas, caballos...

A los pocos kilómetros encontramos un ternero muerto que alguien había remolcado recientemente junto al camino, posiblemente para retirarlo.

En toda la zona abundaban los rebaños de merinas, cargadas de lana al final del invierno y atiborrándose del abundante pasto que estas lluvias han dejado. ¡¡¡La primavera ya está aquí!!!

Después de la ruta comimos (muy bien) en el hotel Sierra Madrona con sus curiosos árboles azules. Cachondeo colectivo en la comida y paseo por el pueblo. Me llamó la antención algo que va para reliquia, el cartel de un bar de cerveza Calatrava todavía superviviente de las desastrosas concentraciones empresariales del sector de los derivados de la cebada, je, je, je.

El día tres la ruta fue más corta, pero no menos bonita ni emocionante. Estuvimos por Peña Escrita, la montaña con pinturas rupestres, para adentrarnos en una zona espectacular, subiendo sin parar, pinos, robles... Caidita de automáticos de Kla, y comida junto a una casa abandonada.

Sabiamente decidimos acortar la ruta con lo que improvisamos el recorrido, afortunadamente no dimos con ningún cierre infranqueable, y la verdad es que cerramos tres días impresionantes de compañía y bici. ¿Qué más se puede pedir?

jueves, marzo 25, 2010

Ruta en Fuencaliente

Este puente de San José estuvimos de bici en Fuencaliente. El primer día, hicimos una ruta preciosa, algo durilla (IBP de 96) y de casi 60 km. La ruta me la bajé de Wikilog, por si alguien le interesa hacerla. El recorrido comenzó en el puente de la carretera sobre el río Montoro, y fuimos a las Minas de Horcajo pasando por el túnel de ferrocarril de Puertollano a Peñarroya (que esperemos que algún día sea una vía verde). Minas de Horcajo es un pueblo abandonado (y demolido) que en su día llegó a tener 1800 habitantes y donde solo se conservan los castilletes de las minas, una central hidroeléctrica y la iglesia. Ya estuvimos aquí hace un año cuando hicimos las rutas desde Villanueva de Córdoba.

Igual que entonces nos acercamos a ver el viaducto del viejo ferrocarril. Intenté llegar por abajo, pasando bajo el Viaducto del AVE, pero nos dimos contra una valla de 2 metros de altura con lo que no logramos verlo desde abajo. Otra vez será.

Desde Horcajo, salimos hacia el norte, pero en vez de usar de nuevo el túnel, subimos un bonito puerto que nos hizo pasar junto al viejo cementerio de Horcajo. Tras coronar el puerto, una bajada espectacular nos lleva hasta la parte superior de una de las embocaduras de los túneles del AVE.

Cruzamos un pequeño valle, y subimos de nuevo para salir al valle de Alcudia, a la renombrada Venta de la Inés, citada por Cervantes en Rinconete y Cortadillo, creo.

Desde allí continuamos por el valle de Alcudia, en una dehesa espectacular de encimas, cruzando arroyuelos, ahuyentando rebaños de ovejas, disfrutando de la compañía...

Tras cruzar la N-420, nos dirigimos en busca de la encina milenaria, que después de ver muchas veces los carteles en la carretera, por fin iba a ver. La encina es espectacular, a pesar de que por los años tiene ya cicatrices de haber perdido algunas ramas.

Quizás una foto con gente hace entender mejor el tamaño del árbol. Impresionante. Cobijados por su sobra hicimos un pic-nic para recuperar energías, todavía nos quedaba un buen trozo de ruta. Continuamos por el valle y, poco antes de pasar de nuevo bajo el FC Puertollano - Peñarroya, de repente descubro que el GPS no ha cargado el resto del recorrido, con lo que toca tirar de tablas, de memoria, de orientación (y de la cartografía del GPS, todo hay que decirlo), y tirar para adelante. Como no teníamos claro cual era el camino correcto acabamos junto a la ruta del Quijote, pero al otro lado de otra gigantesca valla cinegética de 2 metros de altura. ¡Qué puta manía de ponerle puertas al campo!

Tras andar un poco por la valla encontramos un resquicio para pasar por debajo aprovechando un pequeño cauce, y las bicis, no sin esfuerzo pasaron por encima de la valla. Ya localizados, subimos pro la ruta del Quijote el puerto de Ventillas, duro pero no imposible. Bajada fulgurante y, tras vadear el MOntoro, llegamos al pueblo, respostaje de agua, y salida hacia la carretera. Un atajo improvisado nos permitió ver unos venaos y, sin más novedad, acabamos junto a los coches, cansados pero alucinando del espectacular día de bici que habíamos pasado. Y todavía quedaban dos días...

martes, marzo 16, 2010

Y de remate, a Bilbao

Final del periplo por el norte en Bilbao, ciudad transformada gracias a un museo que oculta una buena gestión, un proyecto de ciudad, una confluencia de intereses... ¡cuánto tenemos que aprender de Bilbao!

Ría transformada, de puerto, de cloaca, a espacio público, a soporte de tranvías, de nuevas arquitecturas, de carriles bici... Hasta reclamo turístico.

Bicis de alquiler y escaleras de bajada a los antiguos muelles de la ría.

La pasarela de Deusto, que lleva de la univeridad a la nueva biblioteca firmada por Moneo, es obra de Fernández Ordóñez, ingeniero y humanista... Un referente.

Pero todo se acaba, y entre la nieve, cogimos el camino de vuelta para volver a salir con la bici, como el solitario ciclista que sube el puerto.

domingo, marzo 14, 2010

Más fotos, gallegas

Pocas más imágenes logré en Galicia. Arriba, un bloque de hormigón para un pavimento de esos que dejan crecer la hierba (en el norte, porque aquí no crece nada).

Otro de mis temas favoritos son los aleatorios collages que los carteles semiarrancados dejan en las paredes, donde van formando capas y capas, donde se tapan y, a veces, aparecen. Las imágenes resultantes tienen siempre algo de surrealista.

Salí de Galicia en dirección a Santander, donde vi una hermosa puesta de sol...

Senderismo por el Eume

Una vez, en Galicia, disfrutando del Eume y si entorno natural. Esta vez por zonas altas, muy bien acompañado de un grupo de gente maja, de esa a la que le gusta disfrutar de las cosas pequeñas de la vida, etc...

Robles, pizarra, granito, helechos y líquenes. Pic-nic, comida, paseos... naturaleza a mogollón. Un lugar fantástico para hacer fotos, pese a que la luz no acompañara (ni la cámara).

viernes, marzo 12, 2010

A Coruña, en tren

Ya pasó febrero, el mes corto, que empieza con un principio y acaba con un final, paradojas del calendario. Coñazo de mes pasado por agua. Abrimos marzo de camino a Coruña, en tren, en buena compañía, disfrutando de interesantes conversaciones en las muchas horas del trayecto. A veces yendo despacio, uno avanza más.

Lo de las fotos desde el tren es un manía, pero no me puedo reprimir, me encanta la combinación de velocidad, carriles, reflejos y paisajes. Así son las fotos desde el tren...