viernes, octubre 31, 2008

Unas fotos en Alcázar

Visita a Alcázar por motivos de trabajo, cargados con la cámara, pues esto es lo que salió. Arriba la soledad de un espacio de trabajo.

Nuevas arquitecturas repetitivas, aburridas, interesantes en conjunto, pobres en lo individual. Menudo popurri de contadores.

Y un curioso graffitti, pintado y repintado. Esto es lo que hay.

martes, octubre 28, 2008

Bici en los Pedroches

El fin de semana continuamos con nuestra racha viajera y nos fuimos al valle de los Pedroches, a Villanueva de Córdoba. Nos alojamos en una coqueta, cómoda y bonita casa rural (Casa rural Pedroches) situada en el centro del pueblo.

El viernes, tras compar comida para un regimiento, paseíto y cañeo por el pueblo y a preparse para la ruta del sábado. La primera ruta consistió en un paseo de 50 km por el sur del pueblo, atravensado dehesas llenas de cerdos ibéricos, ovejas, vacas, caballos, etc...
Un mar de encinas surcado por caminos encerrados entre kilómetros y kilómetros de muretes de piedra, cerramientos para el ganado. Cortijos, algunos caminos cortados o con poco tránsito que hacían dificil el paso. Uno de ellos nos llevó a abandonar el camino previsto y a dirigirnos por un cordel, muy bonito y técnico. Casi una suerte.

Por la tarde, visita a un secadero de jamones ibéricos con degustación incluida: ¡qué ricos!

El segundo día hicimos una ruta muy interesante. Saliendo de Conquista nos dirigimos hacia el norte, hasta llegar a la finca de la Garganta (famosa por sus problemas con los vecinos, entre ellos los moradores de la cervantina Venta de la Inés). La Garganta es una finca enorme que tiene un par de guardas muy amables que te escoltan todo el recorrido por la finca para cercionarse que no te sales del camino, no te llevas un venao en un bolsillo, o les robas un pino. No sé si tienen algo que ocultar, o peor, le tienen miedo a la gente (una pena, que se lo miren).

Atravesamos una zona poblada de eucaliptus, yendo en paraleleo al trazado del ferrocarril abandonado de Puertollano a Peñaroya, una posible vía verde que revitalizaría la zona (buena falta le hace) y dejaría tranquilos a los dueños de la Gaganta, ya que los visitantes tendrían un paso franco y por tanto, no se les meterían por la finca.

Bonito bosque de pinos, luego robles, venaos en manada, uno grande suelto... y llegada a Minas de Horcajo, una antigua explotación de plata abandonada pero que conserva elementos interesantes como un par de castilletes de las minas de ladrillo, o la iglesia (amenazando ruina, eso sí).
Desde el valle de Alcudia se llega por un túnel de FC que atravesamos para echarnos unas risas.
Horcajo está atravesado por la vía de AVE Madrid - Sevilla, y junto al viaducto del AVE un precioso viaducto del FC de Puertollano a Peñaroya, que atravesamos a la vuelta.
Cruzando de nuevo La Garganta, vimos un pequeño rayón bebiendo agua de un charco. Tranquilos, dueños de la finca, no nos lo comimos, ni le hicimos nada, solo una foto.

Un poco más adelante unos espectaculares champiñones king size, que evidentemente tampoco tocamos, y es que, aunque a veces cueste trabajo creerlo, hay gente civilizada (como nosotros).

Gracias al GPS conseguimos orientarnos sin problema en ambas rutas, sobre todo en la primera ruta, porque el paisaje es tan homogeneo y hay tantas encinas que tapan las vistas, que es dificil tener algunas referencias.

P.D.:Algunas fotos son de Kla y otros

lunes, octubre 20, 2008

Un tema. Focus: Hocus Pocus



Alguién preguntó alguna vez que es el rock progresivo... bueno, creo que este tema igual lo explica. Y si no lo explica, por lo menos quedáte con la letra, todo un mensaje.

domingo, octubre 19, 2008

Ruta en Navalpino

El ayuntamiento de Navalpino organizaba una ruta, y un grupo del séptimo nos plantamos allí para colaborar participando. Salimos del pueblo subiendo por un bonito camino por el que bajaba una señora del pueblo. Subida por la carretera hasta lo alto de un puerto, una vista espectacular.

Tras una bajada de infarto y peligrosilla (gravilla suelta y mojada), una subida larga larga. jaras, encinas, pinos, una campo de olivos... el campo tras las lluvias del sábado estaba genial. Una vertiginosa bajada nos llevó hasta un bonito prado con un manantial donde las señoras del pueblo se encargaron de un nutritivo avituallamiento a base de fruta y unas cocas que estaban de vicio.
Tras la coca, el subidón, una larga cuesta a ritmo, y luego bajada hacia el pueblo, incluido un tramo muy técnico con piedra suelta de esos de los que bajas con un uy uy uy uy... (las manchas de colores por el camino son ciclistas bajando).
La bajada, tras cruzarnos con unas vacas y un toro con unos güevos enormes que nos miraba receloso, bajamos hasta el río, al pié de una presa que hace casi tres años visitamos una primavera. Desde allí, subida larga por la carretera, y al pueblo.

Ducha en la piscina, y luego la comida: migas, caldereta, hígado, dulces, cafés... No sé cuantas calorías quemamos en la ruta, pero seguro que las recuperamos con creces en la comida.

jueves, octubre 09, 2008

Fin de semana en el Cíjara y Guadalupe

Hace exactamente un año fuimos a pasar un fin de semana al poblado de la presa del Cíjara, haciendo unas rutas por allí muy chulas. Con ese precedente, apetecía repetir, con lo que aceptamos la invitación y allí nos plantamos una docena de ciclistas.

El sábado nos pegamos una pequeña paliza. Por la mañana, nos fuimos a Guadalupe, a unos 40 kilómetros, atravesando una zona de grandes fincas llenas de ovejas donde vimos una recién parida con la placenta colgando y el cabrito que apenas se tenía en pié .

Tras pasar por una cerrada muy bonita junto a un río, llegamos a Guadalupe, donde con nuestros alegres trajes de ciclista salimos de fondo en no pocas fotos de una boda que allí se celebraba (con pingüinillos y esas cosas, esos si que iban disfrazados).

Tras una buena comida, camino de vuelta, pasando por la vieja carretera del Circuito Nacional de Firmes Especiales, desde la que se puede contemplar una bonita vista de Guadalupe.
Más abajo pasamos bajo un puente ferroviario que nunca debió de entrar en servicio y parece que debió formar parte del mismo trazado que ahora se ha convertido en vía verde más al norte y por el que hicimos una rutilla el año pasado.

Por la tarde, otros cuarenta kilómetros de vuelta, aunque esta vez con más kilómetros de carretera.
Al día siguiente otra ruta preciosa por el entorno del Cíjara camino de Helechosa, cruzando pinares y alcornocales espectaculares plagados de venaos, unos con cuernos que se espantaban a nuestro paso, otros montados en todoterrenos haciendo el cafre por las pistas. Llegados a un desvío nos acercamos a una torre de vigilancia forestal, y subimos a ver las vistas y charlar un rato con el guarda, que nos explicó cómo y por donde hacer más rutas, así que ya tenemos programa para el año que viene.

Después de una espectacular bajada, llegamos a Helechosa, y desde allí, paseíto hasta una feria de caza, en la que nos apretamos unas buenas morcillas. Más adelante, vuelta al poblado, bordeando el embalse, y observando los puentes abandonados que se inundan cuando sube el nivel de las aguas.

A la tarde, nos volvimos la Kla y yo por esa misma carretera hacia Horcajo de los Montes. El paisaje, los venaos, los bosques... espectaculares. Mereció la pena tardar un poco más que por la Puebla de Don Rodrígo.

martes, octubre 07, 2008

Feliz cumpleaños, sesentón

Según El Mundo, el 2cv cumple 60 añitos de nada. El coche inteligente, y no porque tuviera ordenador de abordo, sino porque de verdad tenía todo lo que un automóvil debería tener: un motor fiable e irrompible, capacidades todo terreno, capacidad de carga elevada, velocidad suficiente (quién necesita un coche que se ponga a 220 km/h si no se puede ir a más de 120), barato, consumo reducido... entonces, ¿por qué no siguen haciéndolo? Pues simplemente porque no es muy inteligente hacer un coche que no se rompe, que no hace falta cambiarle el aceite cada 10.000 km, que no gasta... que te dura 40 años. Por eso ya no hay coches así. Por eso solo tenemos coches tenológicamente perfectos que no sirven para nada.

Como ya he puesto por ahí en el blog, colecciono cochecitos de 2cv a todas las escalas y de todo tipo (de juegete, miniatura, metálicos, de plástico, de adorno,...). Si por casualidad llegas a esta página y tienes uno de cuando eras niño, escríbeme y te digo donde me lo puedes enviar... a ver si cuela y me llega alguno. Si es así, ya lo cuento ;-)

El fin del verano en el campo

Con algo de retraso actualizo algunas fotos de hace 15 días, en el campo, en esa finca que tantos recuerdos guarda. El seco verano la torna ocre, amarilla, gris, pero sigue hermosa (haz click arriba).

Becerros, corderos, la berrea a lo lejos, un lujo. Otro verano que se va. Todo sigue igual, todo cambia. Nuevos animales, nosotros, los mismos.
La puesta de sol, como siempre, espectacular.

lunes, octubre 06, 2008

Marillion: Nuevo disco a la vista



El decimoquinto disco de Marillion está al llegar. Se titula Hapinees is the road, pas mal como idea. El disco ya está en internet, lo han puesto ellos, pero de momento me resisto a oirlo. Cada cosa a su tiempo. Para promocionar el nuevo single han montado un concurso en internet de videos del tema "Whatever is worng with you". Los fans y no tan fans se han dedicado a hacer videos sobre el tema, y el que sea más visto y más votado, ganará una pasta.

Os pongo un par de ellos, si quieres más, pues le vas dando a videos relacionados. Si te gusta alguno, pues a votar. Ojo, cuando te quieras dar cuenta, el nuevo single se te habrá metido en la cabeza.De eso se trata.

Extremoduro en Ciudad Real

A veces la vida genera situaciones extrañas. Liado hasta las orejas, tocaba Extremoduro en Ciudad Real, no pesaba ir, no tenía entradas, no quedaban entradas... pero mira, a veces suceden cosas raras, y resulta que el Worla tenía un contacto que nos las proporcionó. Los que en otros tiempos nos pedían el DNI junto a la muralla, ahora nos abren las puertas de los conciertos.

Quitando a Leño, y poco más, no me va demasiado el rock en castellano (bueno, la música en castellano), y de hecho, no tengo ni un disco de Extremoduro, pero bueno, un poco de rock viene bien para desatascar la mente en momentos de sobrecarga.

La granja, lleno a rebosar (ya he dicho que no había entradas), gente jovenzuela sobre todo y algunos mayorcitos como nosotros. Canciones de siempre, según Worla, que se las sabe todas, a mi algunas me sonaban, pero poco más.

A mitad de concierto, lo inaudito, los músicos se retiran (no sé si a descansar, a meterse algo o a poner un pino), y después de 15 minutos corta-puntos, continuó el concierto, con una segunda parte más cañera.

Aunque no conocía las canciones la verdad es que me lo pasé bien, y los Extremos sonaron bien, muy profesionales (en total seis músicos, para que nada falle). Las fotos, como siempre que las cosas suceden por sorpresa, del móvil.