jueves, febrero 28, 2013

Opción frustrada


Hoy se frustró un proyecto de negocio que me tenía bastante ilusionado. No sé si es una buena noticia o mala. Ni el tiempo lo podrá decir, pero bueno, igual es para bien. Me hubiera gustado intentarlo, a ver que pasaba, pero la vida no siempre te da la oportunidad de intentar las cosas. Otra vez será, espero.

Para que esto no quede muy soso, y de dejar rastro de este momento en este diario de vivencias discontinuas  pongo una cancioncilla apropiada para estos fríos días del final de este invierno que parece que no se quiere ir. Anda, porfa, pírate ya!!!

lunes, febrero 18, 2013

Barcelona en un vistazo

Aunque íbamos a ver a Marillion, un ratito para pasear Barcelona sacamos, y claro, darle una oportunidad a la Cannon de retratar la ciudad de las mil caras.

Una ciudad presidida por Colón, que aparece cuando menos lo esperar, para descubrir que siempre hay que mirar más allá, para buscar un mundo nuevo.


Una ciudad con catedrales llenas de velas rojas...


...e innovadores caminos escolares maltratados por la voracidad del tráfico.

domingo, febrero 17, 2013

El lado bueno de las cosas

El lado bueno de las cosas es una película previsible, más aún si te la han reventado con un trailer que cuenta todo lo que hace falta para saber de qué va la película. Es una película plana, con pocas sorpresas, que pretende hacer reír al espectador pero no lo consigue, con un protagonista poco creíble, unos secundarios aún menos, y de la que solo se salva la chica, tampoco porque el papel valga mucho, sino porque ella se los come a todos. Por lo demás, todo correctamente plano, música, montaje, historia... una planicie. Para un domingo por la tarde, con resaca a ser posible.

Aquel no era yo


La semana pasada fuimos a ver un estreno de un corto en el cine Quijano producido por un ciudadrealeaño que resulto ser un antiguo compañero de colegio al que, como a tantos, perdí la pista con el paso de los años. Aquel no era yo, cuenta una historia de niños soldados con mucho oficio, en 24 minutos más que suficientes para meterte en una historia y creértela. Esteban Crespo, el director, y el productor presentaron su trabajo, y la gente disfrutó de la proyección. Habrá que seguir la carrera de estos dos intrépidos, que esta noche estarán en la gala de entrega de los Goya, ya que está nominado (horrendo palabro donde los haya). Mucha suerte.

Edición de la entrada: pocas horas después de subir la entrada, tengo que editarla para felicitar a los creadores de este sueño, porque les han dado el Goya. Felicidades

domingo, febrero 10, 2013

Bestias del sur salvaje


Interesante película por lo que cuenta, la vida de los desheredados del país más rico de la tierra, la vida de los alcohólicos, la vida de los que no tienen futuro y casi ni presente. Lo malo es lo como lo cuenta, a través de las peripecias de una niña cuya voz en off solo dan ganas de ir a asesinarla (si, probablemente en la V.O. no sea así, pero en lo que yo oí, si que lo era).

Rodada con pocos medios, independiente, musicalmente facilona, no es que no me gustara, pero tampoco es que si. Tan artificiosa y artificial como anodina, y a veces lenta (algunos planos le sobraban). En todo caso, good try.

Amor


Cine duro, como la vida, porque se puede leer la historia desde dos puntos de vista, desde el del amor, o desde el de la muerte. Ambos se entremezclan. A mí me pareció una historia optimista, que demuestra que lo más importante que tenemos son los que nos quieren y a los que queremos...

La película cuenta los últimos días de dos ancianos, que viven una perfecta vejez hasta que, de repente, todo se acaba, y uno a uno se van cayendo los naipes de la vida, en un viaje de destino seguro e irremediable, que los protagonistas emprenden con entereza y valor, porque les sostiene ese amor que da título a la película. Dura, como la vida misma, hermosa, como la vida misma. Merece la pena.

domingo, febrero 03, 2013

Marillion en Barcelona x 2


La gira de Sounds that can't be made terminaba en Barcelona con un programa doble y, muy bien acompañado, nos tomamos un AVE barato (relativamente) para disfrutar de Barcelona y los Marillion (poco más se puede pedir, ¿no?).

La primera noche, el sábado, llegamos un poco justos. El resultado fue que la sala bikini llena no ofrece muchos sitios interesantes para ver el concierto, así que nos tuvimos que quedar atrás y un poco oblicuos, con lo que, aunque el sonido no era malo y se veía bien, la verdad es que no tenías la sensación de estar muy metido en el concierto.

Tocaron cinco temas del disco nuevo (Gaza para abrir, impresionante, y sobre todo the sky above the rain, esa joyita que cierra el disco). Además el lujo de oír Ocean Cloud en directo, Neverland, Man of the 1000 faces y que más da, con un discografía como la de Marillion casi todo vale, aunque parece como si se saltaran The great Escape. Me sorprendió el bis, un tema algo anodino de Radiation, A Few Words for the Dead. Así salimos, con la sensación de haber a asistido a un concierto correcto, pero poco más..., cerca de la decepción, sabiendo lo que Marillion puede dar en directo. Era raro, la gente tampoco estaba muy metida, y además, desde nuestra poco privilegiada posición tuvimos que aguantar a esos imbéciles que se gastan 30 o 40 € de una entrada para luego no callar en dos horas de show. 


El domingo era el cierre de la gira, con lo que era de esperar algo más. Fuimos un poco más madrugadores, lo que nos permitió, tras un rato de cola, situarnos bastante mejor, aunque no del todo cerca. En todo caso, nada que ver con el día anterior, centrados, con buena visibilidad y mejor audio. 


De nuevo abrieron con Gaza, y mantuvieron los temas del disco muevo, pero el resto fue pura esencia: Beatiful, King, Fantastic places... Algunas con arreglos un poco diferentes, pero bien. Cerraron con el temazo This strange engine, durante el cual presentaron a todos los miembros del tour incluidos los técnicos, los conductores o la chica que vende las camisetas y que parece que es la que más dinero hace. Allí Steve Rothery hizo el solo de su vida, en palabras de Hoggarth, y nos fuimos todos extasiados a los bises. 
 
El primer bis fue Warm wet circles, con todo el mundo cantando, una pasada. Luego, salió a escena un músico catalán que versioneó junto con la banda un tema famosillo que ahora no caigo y que cantaron en catalán e inglés. 



Y de postre, un impresionante Sugar mice cantado a pachas por el público y finalmente, 3 minutes boy con todos cantando, un poco en plan H Natural, el resto con toda la banda enchufada. Conclusión, una pasada de segundo día que hizo el primer casi prescindible. Quizás, el mejor concierto de Marillion al que haya asistido, y van unos cuantos.


P.D:. La virtualización de las entradas a los conciertos es algo práctico, cómodo y eficiente, pero lo quita glamour a  eso de conservar las entradas...