Como la caja 507 me pareció una película excepcional, tenía muchas ganas de ver No habrá paz para los malvados de Enrique Urbizu. La película cuenta una historia en esa otra realidad que normalmente no vemos, pero que está ahí: tráfico de drogas, prostitución, terrorismo...
La película me gustó, te mete en la trama y se pasa rápido, tiene ritmo. Quizás se eche en falta que los personajes secundarios se muestren más, pues a excepción de Coronado, los demás pasan de puntillas, apenas sabemos nada de ellos, ni qué piensan, ni qué opinan, ni qué sienten. Y todo porque la película se centra casi monográficamente en un excepcional José Coronado, que hace un papel similar al que ya hiciera en la Caja 507, con la ventaja de los años (de experiencia, y también de edad, que permiten hacer más creíble el personaje ya en la cuesta abajo de su existencia). Aunque la peli no explica casi nada de él, uno puede imaginar casi todo, o montarse su propia película sobre cómo ha llegado a esa situación. Y eso es de agradecer, en el cine no hace falta explicarlo todo.
Sin ser una peli tan redonda como la Caja 507 (imposible no comparar), en mi modesta opinión, merece la pena la inversión de ir al cine (casi siempre merece pena).
No hay comentarios:
Publicar un comentario