Escapada en busca del sol de otoño a la Costa del Sol. En Torre del mar, nada más llegar, nos recibe un coro de jubilados alemanes cantando el "que viva España", todo adornados ellos, en una clara premonición de los cuarentunos que nos amenizarían horas más tarde la noche.
El sol en otoño baja lento, lo que hace que las puestas de sol sean más interesantes.
Tiempo de playas sin gente, tranquilas, con el mar, sin el ajetreo de los bañistas.
En la playa los pescadores, despacio, dándole tiempo a la vida.
Junto a la playa, una vieja estación del ferrocarril que recorría el litoral, una lástima que esté en desuso, una vía verde por el litoral que debería ser una aspiración de los malacitanos.
En Málaga, en un viejo balneario abandonado, unos curiosos graffitis sobre dados de piedra u hormigón.
Con la cámara prestada, con alguna foto también prestada. Gracias.
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