Unas fotos de primeros de mes, que con tanto viaje y zascandileo no he podido subir. En primavera, las flores aparecen en un orden estricto: los almendros, las amarillas que lo pueblan todo, las margaritas, hasta que, en mayo, aparecen las amapolas.
Amapolas de la Mancha, que aparecen allí donde no llegan los herbicidas. Y este año, con todo lo que ha llovido, de repente, encontramos el campo sangrando amapolas, miles, millones, todas iguales, todas distintas, como nosotros...
Las fotos, no hacen justicia a lo que vimos. Varias veces nos paramos para comprobar que aquello no era un espejísmo. Las amapolas ya están ennegreciendo, y ceden paso al morado de los cardos y sus pinchitos que empiezan a alegrarnos las rutas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario