domingo, noviembre 27, 2011

Las playas de Málaga

Escapada en busca del sol de otoño a la Costa del Sol. En Torre del mar, nada más llegar, nos recibe un coro de jubilados alemanes cantando el "que viva España", todo adornados ellos, en una clara premonición de los cuarentunos que nos amenizarían horas más tarde la noche.

El sol en otoño baja lento, lo que hace que las puestas de sol sean más interesantes.

Tiempo de playas sin gente, tranquilas, con el mar, sin el ajetreo de los bañistas.

En la playa los pescadores, despacio, dándole tiempo a la vida.

Junto a la playa, una vieja estación del ferrocarril que recorría el litoral, una lástima que esté en desuso, una vía verde por el litoral que debería ser una aspiración de los malacitanos.

En Málaga, en un viejo balneario abandonado, unos curiosos graffitis sobre dados de piedra u hormigón.
Con la cámara prestada, con alguna foto también prestada. Gracias.

domingo, noviembre 20, 2011

Así empezó todo...

Los cambios de residencia están haciendo que remueva mis recuerdos junto con mis escasas pero valiosísimas posesiones. En una de esas han aparecido mis primeras cassettes, el origen de mi relación con la música.

La cosa viene de largo. Todo empezó, diría yo, gracias a un radiocassette Sanyo que mis padres compraron en Ceuta en una escapada desde una Semana Santa en Marbella, en unas casas troglodíticas de un complejo de vacaciones de Educación y Descanso, no ha llovido ni ná. No recuerdo con quien pasamos el día, el caso es que mis padres aparecieron cargados de cachivaches electrónicos, en los tiempos en que la electrónica era cara de cojones: un proyector de Super 8, el radiocassette, una radio despertador, un reloj digital de mi padre que años más tarde llevaría yo, y no sé cuantas cosas más que ahora no recuerdo...

Con el Sanyo, nos entreteníamos en grabar las canciones de la radio, esperando horas hasta que sonaba esa que nos gustaba, casi siempre incompleta, estropeada por la voz del locutor. Recuerdo juntarnos con el nieto de mis vecinos, que luego acabaría siendo un profesional de la crítica musical (no hace falta ser muy listo viendo el blog, para saber quien es ;-)). A las cassettes de superéxitos radiofónicos les repintábamos las portadas con los nombres de los grupos y artistas. Recuerdo llevarlas en el coche en los viajes con mis padres, junto a algun recopilatorio que un compañero de trabajo grabó a mi madre y el disco de oro de los Beatles.

Pero un día todo cambió. Andaría por los 13 años cuando descubrí el rock, perdón, El Rock, gracias a mi vecino y, porqué no decirlo, porque entonces el Heavy estaba también de moda. Mi primera cassette fue ese recopilatorio, el Especial Heavy, con tres temas de Leño, Barón Rojo y Obús, ahí es nada. Luego, el Preparaté y el Corre Corre. ¡Cuantas veces habré escuchado esta! Recuerdo que el Corre Corre llegó en un regalo de reyes, con su historia. Los reyes, poco conocedores de mis gustos musicales, me trajeron una casstte de Boney-M lleno de villancicos. Como no me gustó, decidí no abrirlo para poder cambiarlo y me fui a desayunar. Mientras me apretaba las galletas, escucho a lo lejos: "Feliz Navidad, Feliz Navidad...". Tal fue mi cabreo con mi hermana, que los reyes me dieron la pasta para ir al día siguiente a por el Corre Corre al Simago.

Después llegaron los Maiden, los Rainbow, y tantos más, grabando de cassette a cassette, con una calidad de sonido manifiestamente mejorable, y los tiempos de guardar gran parte de la pasta que teníamos para comprar cassettes, muchas Tudor y pocas TDK, que la cosa estaba muy mal. Ahí andan, en el trastero, no creo que las vuelva a escuchar jamás, pero me he atrevido a tirarlas. Semos asín.

sábado, noviembre 19, 2011

El niño de la bicicleta

Película belga, de los hermanos Dardenne, autores de una de esas películas inquietantes, Rosetta, que en su día vi en las sesiones de cine en francés. Estos wallones ruedan, en este caso, en Lieja y sus cercanías (Searing) otra de esas películas que casi parecen documentales, con la cámara al hombro, siguiendo a los actores de cerca, sin música, sin iluminación, sin sombras, sin fotografía, con planos largos, sin efectos de sonido... vamos sin nada de eso que hace del cine un arte, o al menos, un desafío técnico. Esta forma de rodar hace que uno se meta en la historia, que en ciertos momentos no vea actores, sino personas de verdad, pero también hace que en ciertos momentos, esas personas parezcan gilipollas profundos.

La película cuenta una historia dura de un niño abandonado por su padre que sale a su encuentro y topa con una espectacular mujer, Cécile de France que, oh afortunado él, decide inmolarse acogiendo al chaval en un gesto de generosidad enorme, porque el chavalín es un poco tocapelotas.

La peli está bien, es interesante, pero a mí me dejó un tanto frío, no me parece que merezca tantos premios como tiene: Cannes y Valladolid. Al final la historia es optimista y acaba mostrando lo feliz que se puede ser simplemente recuperando esas sensaciones de la infancia montados en una bicicleta. ¿A qué estas esperando?

Me pareció reconocer las paradas de autobús de la plaza del general Leman, donde cogíamos el bus de vuelta de la Universidad hace 29 años. No sé.

lunes, noviembre 14, 2011

Vuelta a Ruidera



Celebración de comida anual con el séptimo, y van seis, ¡cómo pasa el tiempo! Volvimos a Ruidera, a repetir una ruta de hace un par de años, pero en sentido contrario y con el otoño más metido, o sea, una ruta nueva.

Al final me animé a hacer un vídeo que he hecho a toda pastilla, sin mucho cuidado, pero que permite ver lo bonitas que están las lagunas y como corre el agua entre ellas. La ruta permite verlas desde arriba, un lujo solo al alcance de los ciclistas.

Bordeamos las lagunas, algún single track chulo, cazadores (qué se le va a hacer), hojas secas, choperas podadas, viejas centrales hidroeléctricas, puentes y puentecillos, torres de vigía, nogales, arroyos y, sobre todo, buena compañías. Y de remate, comilona. Somos bikers!!!

jueves, noviembre 10, 2011

Cuéntame en Ciudad Real...

En Ciudad Real hay un barrio construido al amparo de la ley de casas baratas que, curiosamente y pese a tener más de 75 años, es hoy uno de los barrios más caros, si no el que más: la ciudad jardín. Sin embargo, la vejez del barrio se traduce en el abandono de algunas de las casas. Si el patio de la casa está además ocupado por un seiscientos abandonado, resulta que uno tiene una imagen tipo cuéntame en un plis plas. Quizás no sea lo más estético, quizás no se debería de tolerar, pero hay que reconocer que es una buena oportunidad para hacer click, fotográficamente hablando, claro.

lunes, noviembre 07, 2011

Tímidos anónimos

Divertida película franco-belga que cuenta la historia de dos tímidos destinados a encontrarse a pesar de su timidez porque los dos se dedican al chocolate, esa droga legal tan mortífera, sobre todo para las siluetas. Una película agradable, que te deja con buena sensación, con un mensaje positivo.

La película en realidad va sobre el miedo, el miedo a los demás, que es si no la timidez. Un miedo que paraliza, que impide a las personas dar todo lo que llevan dentro. Muchos de los "raros" que tenemos alrededor no son otra cosa, sólo tímidos. Por eso a veces conoces a gente que no parece interesante y sin embargo, al cabo de un tiempo, cuando cogen confianza, descubres que lo son. Lo malo es que la mayoría de ellos permanecen autoexcluidos por su timidez. Mala suerte.

martes, noviembre 01, 2011

La subida a la Yezosa

Hace unos años que ya no subo al blog nuestras rutas dominicales, porque aquello sería una continua repetición. Sin embargo, la semana pasada hice una ruta por primera vez, la subida a la Yezosa, un volcán situado al sureste de Almagro.

Recuerdo que hace ya muchos años subí con mi primo hasta media ladera y me impresionó el corte del volcán para la extracción de puzolanas, que hace que el cerro esté horadado por dos de sus lados dando la sensación de que se puede caer en cualquier momento (aunque no será así).

La vista desde lo alto del volcán es impresionante, con vistas del campo de Calatrava. Se divisan los molinos de Moral, Ciudad Real, la Atalaya... lástima que el día estaba algo brumoso y no se veía muy bien el paisaje.

En lo más alto del cerro está situado un repetidor de telefónica, además del inevitable vértice geodésico. Esperemos volver a subir un día más despejado.