domingo, abril 06, 2014

IDA

Película polaca, en blanco y negro, doblada (unlucky), a ver que tal... Lo primero que sorprende es el formato, nada cinematográfico, cercano al 1:1, casi cuadrado, chocante. El cine, innovando siempre en busca de las grandes panorámicas, con esas virguerías técnicas en su día como el cinemascope y sus lentes anamórficas, y ahora resulta que la innovación es ir a formatos fotográficos (6 x 6, 36 que nos contestaron una vez en una tienda de fotos... eso es otra historia).

El caso es que ese formato hace que la película sea un espectacular ejercicio de composición de verticales, de ambientaciones extrañas, de perspectivas imposibles, de fondos que dominan los primeros planos, y alguna licencia con contrapicados (pero pocas). El argumento tiene más miga de la que aparenta, la ambientación es espectacular (el blanco y negro ayuda a transportar al espectador a los años 50), y las interpretaciones correctas. Eso si, la trama es lo de menos, el despliegue fotográfico y técnico se come todo lo demás, algún tiempo es algo lento, pero vamos, se trata un interesante ejercicio para ver en pantalla grande si te gusta la fotografía y no vas con mucho sueño. Si no, vete a ver Noé, que creo que tiene un argumento sorpresivo donde los haya.