domingo, abril 25, 2010

Valladolid

Visita relámpago por motivos de trabajo, pero con tiempo para saludar al primo arquitecto que acaba de ser papá por segunda vez (enhorabuena), y para dar un rápido paseo por el centro y hacer un par de fotos.

En la plaza unos niños participaban en un parque de seguridad vial. Todos en bici, con sus cascos, para que cuando sean mayores vayan en sus coches...

Por el camino, el roxy, arquitectura racionalista. A la vuelta, hacia la estación, algo de arquitectura modernista... interesante la relación, ferrocarril - modernismo.

miércoles, abril 21, 2010

Las ruinas del molino nuevo, snif

Este domingo hicimos una ruta bajo la lluvia de las bonitas. Salimos hacia el sur, subiendo a los cerros que flanquean el Jabalón, tapizados por florecillas moradas: ¡viva la primavera!

Poco más adelante, bordeamos el Jabalón, todavía crecido, hasta llegar a un meandro que deja a la vista unos impresionantes plegamientos de cuarcitas. Por allí nos salió un impresionante zorro de gran tamaño.

Poco más adelante llegamos al Guadiana que, poco antes de fundirse con el Jabalón, atraviesa un espacio precioso donde quedan restos de dos molinos, el de los rodeznos y el "molino nuevo". Antes habíamos pasado por aquí, pero este domingo nos detuvimos a ver qué quedaba del molino.

Algunos arcos del puente que le daba acceso. El molino hoy sigue sin agua pese a la crecida del Guadiana, puente que este se encierra en el cauce principal en el otro lado del molino.

Del edificio del molino quedan un par de muros, y los arcos que dejaban pasar el agua. Todavía quedan un par de piedras que nadie ha hecho por llevarse como suele ser habitual. La tipología constructiva es bastante diferente a los molinos del Guadiana del entorno de las tablas (ver post anterior).

Bueno, aquí queda esto, otro trocito de patrimonio en vías de extinción.

martes, abril 20, 2010

Mensaje en la pared

Las paredes son un lugar interesante. A veces, sirven para que alguien deje volar su creatividad con los sprays, creando interesantes graffttis, otras, sirven para escribir firmas estúpidas, o para hacer pintadas solicitando causas perdidas, o pregonando ideologías trasnochadas por lo general. Pero a veces, las pintadas van más allá y transmiten mensajes claros, precisos, definitivos. Se puede escribir con mejor tipografía, pero no más claro.

Ciudad Real, a veces enamora.

Córdoba en un flash

Visíta relámpago a Córdoba, por motivos de trabajo, con poco tiempo, pero el suficiente para comprobar lo hermosa que está la ciudad, pese a las obras. Cielo tormentoso en Córdoba, a la vuelta, por Fuencaliente nos cayó el diluvión.

En al calle unas letras, con un slogan que no entiendo, pero que algún graffitero guarreo. Acariemos a ver si canta, ya veremos quien.

sábado, abril 17, 2010

El bosque del luto

Más cine japones, este un poco más raro. Cine tranquilo, reflexivo, lento, pausado, hermoso, sestero, curioso, una experiencia ¿buena? ¿aburrida? ¿extraña? De todo un poco.

La historia va de lutos largos (vaya racha), de gente que incia una nueva tarea (como en "despedidas"), de personas lastradas que, en un momento dado, consiguen liberarse. Porque ¿qué es un luto sino una carga?. Carga que hay que saber llevar, pero también aligerar, para que la marcha pueda ser llevadera y para que no te interfiera en tu nuevo camino. Para unos es fácil, para otros, como el protagonista de la película, casi imposible.

Lo que más me gustó fue la secuencia en la que juegan al escondite entre los cultivos ¿de té? . Suopngo que por eso el la imagen elegida para el cartel...
Curiosa, pero no la busques en el DVD...

miércoles, abril 14, 2010

Ruta Azuer+Guadiana+tablas=molinos (I)

Liados por unos compañeros del curro, el sábado pasado nos fuimos de ruta extra. El plan era sencillo: tren regional hasta Daimiel y, siguiendo el Azuer curso abajo y luego el Guadiana, vuelta hasta Ciudad Real (63 km de GPS). Nada más salir de Daimiel vimos el puente que llaman "romano": por llamar que no quede.

Es curioso porque hace unos meses, en octubre, estuvimos por dándole la vuelta a las tablas de Daimiel, y entonces, aquello era un secarral agonizante. Es alucinante como ha cambiado todo en este tiempo. Para reflexionar: como diría uno que yo me sé, no somos nadie.

Castigados por un fuerte viento de costado, a los pocos kilómetros llegamos a la unión del Azuer con el Guadiana donde estaba el molino de máquina, del que no queda nada nada.

Al llegar al Guadiana, giro de 90 grados y, oh aleluya, el viento a favor. Sin dar pedales, pronto llegamos al molino de puente nuevo, en deplorable estado, tipológicamente similar a su vecino, el molino de Griñón.

El lienzo que se conserva muestra elegantes aparejos de ladrillo en los arcos de las ventanas, y la construcción mixta de ladrillo, mampostería y tapial.

Pocos más adelante llegamos al molino de Griñón, mejor conservado, pero que necesita intervención inmediata para no quedar como su vecino de puente nuevo.

Continuamos sin esfuerzo hasta llegar el molino de Molemocho, que coincide con el carreterín de acceso al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. El molino ha sido restaurado con acierto y aloja en su interior un centro de interpretación de las tablas y los molinos hidráulicos. Con agua bajo el edificio, el molino queda mejor que hace unos meses.

Nos acercamos al parque a ver el ambiente, porque aquello era una especie de romería. Impresionante la resurrección de las tablas. A ver si aprovechamos el momento...

Como había mucha gente, continuamos nuestro camino río abajo. Junto a la ribera, unos gansos andaban alimentando a sus crías. La vista desde allí del molino de Molemocho en el agua, era verdaderamente esperanzadora.

Continuamos por un hermoso camino de borde las tablas, en el que no había nadie, y llegamos a un curioso lugar con cerezos en flor al sol junto a la orilla. Un lugar fantástico más para la lista.

Nos cruzamos con los compañeros de trabajo que iban haciendo la ruta en sentido contrario, penando contra el viento. Poco más adelante un viejo aprisco en ruinas, dio para unas fotos.

Empujados por el viento, pronto llegamos a una de las presas que se hicieron para retener el agua en las tablas y que hoy son claramente desbordadas por la crecida del Guadiana. Impresionante.

Un poco más adelante llegamos a Puente Navarro, donde nos tomamos una cocacola y comimos. El molino de puente Navarro ha sido restaurado (por fuera). Allí me quedé sin baterías en la cámara, por eso, este fantástico viaje por el patrimonio harinero del Guadiana, seguirá en la segunda parte, cuando Kla me pase las fotos de su cámara...

P.D.: Haz click aquí para ver la segunda parte.

domingo, abril 11, 2010

Las fotos de semana santa

Semana Santa tranquila, tras la ruta por las minas, noche de farra con los viejos amigos, al Cripta, que no se diga, como tantas veces, litros, música (desde la cripta), y futbolín (pese a haber perdido facultades, como mola, el futbolín deporte olímpico ya!!!). A mitad de partida un lesionado, rotura de columna completa del extremo derecha de la Real. El dueño del bar, nos regaló el cadáver, todo un detalle, y el extremo se vino con nosotros de cañas al día siguiente.

Reunión de amigos, arroz, paseíto, y gincana fotográfica sin premios. A mí me salieron un par de fotos para el concurso (el puentecillo de Picón y los líquenes de las cuarcitas), pero seguro que me ganan el capo muñón o el amosanda. A ver si nos mandan colaboraciones y vemos de qué fueron capaces...

jueves, abril 08, 2010

La sombra del ciclista

Una toma fácil, un poco de photoshop, y a veces, hasta salen fotos chulas. El uesmaster del séptimo por una vieja carretera de macadam de cuarcita roja, con algo betún exudado en riego superficial, con el contraste forzado, y algo saturado...

martes, abril 06, 2010

Despedidas: De Cine

Vuelta a la casi desierta filmoteca de Ciudad Real (peor para ellos, ellos se lo han perdido), a ver una buena película, Despedidas. Cine japones del nuevo (suele ser bueno, suele ser interesante), que muestra cómo se ve la muerte en ese mundo. La película me ha gustado mucho pese a estar doblada al castellano, lo que hace que los japoneses (más concretamente las japonesas) parezcan ridículos. Los que por fortuna hemos podido conocer japonesas, sabemos que de todo menos cursis y chorras al hablar. Pese a las apariencias, las japonesas no son sensibles muñecas de porcelana, sino tías con un par...

Envidio el respeto de los japoneses. La película trata la muerte a través del trabajo de un embalsamador que, en su trabajo, sigue un interesante ritual en la cultura japonesa. Pese a las reticencias del entorno, el trabajo dignifica y ayuda a pasar el trago a los familiares del difunto. La película recurre a veces a algún recurso un poco efectista y fácil de más, pero en todo caso merece mucho la pena, con una hermosa música (siempre la música) , con buenos actores, con bonitos detalles, e incluso, algún minuto de más. No en vano, y aunque eso no siempre sea una garantía, recibió el oscar a la mejor película extranjera en 2008.

Al morir, en Japón, los vivos dan las gracias por todo a los que se van. Es digno, es bueno estar agradecidos por lo que nos han dado. En un libro que leí hace tiempo (no sé qué episodio de la Cronique des Pasquier, de Georges Duhamel), el protagonista lo perdía todo y, a la vez, lo ganaba todo (si quieres saber a santo de qué, te lees el libro ;-), pero en el fondo era algo parecido a lo de esta película). Intertextualizando, una vez escribí una frase de agradecimiento: gracias por todo, que es mucho, es todo. Hoy, gracias al cine, cine del bueno, recupero esa frase, y espero que algún día (muy, muy lejano) alguién me la diga a mí. Entonces, todo habrá merecido la pena, lo habré ganado todo.

Si puedes, te vas al videoclub, a la mediateca, al emule, o donde sea, y te ves Despedidas, de Yojiro Takita.

domingo, abril 04, 2010

Ruta de la Minería: San Quintín y algo más

Aprovechando las fiestas nos fuimos de ruta en busca del patrimonio minero de la zona de San Quintín. Gracias a los GPS es fácil abrir nuevas rutas, solo hay un obstáculo, la codicia, egoísmo e incultura de los propietarios que se empeñan en que no entre nadie en "sus" fincas, ayudados por la incompetencia e incultura de algunos políticos.

Poco después de salir de Villamayor, tomamos un camino que va a Tirteafuera. Pronto cruzamos el trazado del FC de Puertollano a Minas de San Quintín. En otros lugares (una esas comunidades autónomas que no están a la cola de España, por ejemplo el carrilet de Girona a Olot), esta infraestructura sería una vía verde, aquí, en Castilla - La Mancha, está abandonado, y como no, cortado. Tomando el trazado por el desmonte de la foto de arriba, llegamos pronto a las minas de Villazaide.

Quedan restos del castillete de piedra, el edificio de la máquina (inicialmente, muy probablemente de vapor) y otro de un transformador.

Quedan restos de hornos, balsas, y la base de una chimenea de ladrillo.

En las cercanías, restos del poblado, todo abandonado, claro. Desde allí intentamos seguir el trazado del FC, pero a los pocos kilómetros nos encontramos con un "amable candado" en una simpática puerta. Marcha atrás y camino para Tirteafuera.

En Tirteafuera, subimos a la iglesia, desde donde se divisaba una vista espectacular del campo en primavera. Allí tomamos uno de los caminos que salían hacia las cañadas que pasan cerca del pueblo y por las que, gracias a Dios, de momento se puede ir en bici.

Al poco rato de circular por un camino, encontramos un montón de restos de pequeñas casillas. Algo extraño, incluido un magnífico pilón.

De repente nos topamos con otro castillete, parece que el de las minas del Campillo. Más patrimonio minero, del muy abundante de la zona, todo abandonado, claro.

Poco más adelante, otro castillete, más moderno, con el pozo anegado y un viejo motor de gasóleo que hace mucho que no drena, na de na.

Tras ver las minas, tomamos la Cañada Real en dirección sur, (ahora parte de la ruta del Quijote) y cogimos el camino de Almodóvar a Almadén con la intención de ir a Navacerrada, una de las pedanías del Almodóvar del Campo. Por allí nos reímos mucho con los paranoicos dueños de las fincas, que no quieren visitantes (y son tan ingenuos de pensar que cuatro carteles pueden disuadir a furtivos, ladrones, asesinos sin piedad, criminales varios, terroristas islámicos... me escojono, panda de pringaos).

En Navacerrada nos comimos los bocatas con unos botellines y nos tomamos un cafetito en el bar del pueblo. Vimos las viejas escuelas, con pinta del ser de los veinte.

Tras comer, decidimos salir por la calle "Camino de San Quintín" y luego por el camino llegamos a un paraje precioso junto al río Tirteafuera, que ¡está vallado! ¡Que le den al Dominio Público Hidráulico! (Confederación, ¡¡¡defiende lo nuestro!!!).

Pues nada, la valla no era el camino, el camino de San Quintín está perdido, cortado por una valla con un candado (como nos dijo un paisano muy amable). Buscando en internet, he comprobado como el Ayuntamiento de Almodovar se ha cepillado más de 400 km de caminos públicos: lástima de incultura de los políticos, la pena es que dentro de unos años, cuando generaciones más y mejor formadas tomen el control, el daño hecho por estos incultos será irreparable.

Marcha atrás, y nos metimos por un camino a ver si conseguíamos llegar a la carretera, un par de puertas (¡qué afición eso de ponerle puertas al campo! y un candado que nos obligaron a hacer algo de escalada y salto. Deportes de riesgo.

Por la carretera llegamos a la Cañada de nuevo, y por esta otra vez al Tirteafuera, con mucha agua como se puede ver.

Por la cañada llegamos a la escombrera de San Quintín, y poco más allá subimos a una duna formada por el polvo de años y años de separación del plomo, el zinc y la plata.

Visitamos el castillete, obviamente en ruinas y abandonado, una curiosa obra a base de sucesivas ampliaciones.

Como lo de volver por el trazado del FC era una quimera, nos dirigimos por otro patrimonio interesante, la carretera de Villamayor a Cabezarados, que gracias a no tener casi tráfico se conserva con un simple riego sobre el macadam, y es una gozada para pasearla en bici.

Y así terminó esta ruta espectacular, con la naturaleza en pleno esplendor, con los tontos cierra-caminos, y con el patrimonio abandonado y un territorio en desaparición, ocupado por grandes fincas de unos señores de Madrid, que no desarrollan el territorio, que todo lo que sacan de las fincas se lo llevan y a los que encima, les deben dar asco los demás mortales, porque se empecinan en alejarse de sus semejantes. Una pena.

viernes, abril 02, 2010

Ruidera, de fotos

Visita a Ruidera, a ver el agua, en cantidad, aprovechando las fiestas, para comer, un paseo y ver aquello. Un buen momento para sacar de paseo a la nikon, que la tengo un poco olvidada. Las fotos de naturaleza no son mi fuerte (bueno, ningunas los son), pero bueno, había buena luz pese a estar en las horas centrales del día.

Mucha gente, sobre todo cerca de la carretera. Fuimos hacia la ermita de San Pedro, y por allí estaba todo un poco más tranquilo.

A la vuelta pasamos por el pantano de Peñaroya, que está rebosante, nunca mejor dicho.

Allí también había gente, alguna parejilla que se hacía fotos, un deja vu más.