sábado, diciembre 25, 2010

Puente de la Inmaculada Constitución en Lisboa (III)

Termino el capítulo del viaje a Portugal, con un popurrí de fotos varias. Arriba el Pedibus, o sea, creo que indica donde se recoge a los niños para llevarlos andando al colegio, no el Touareg como hacemos en Ciudad Real. Estas cosas solo pasan en países atrasados como Portugal.

Visitamos un curioso e interesante cementerio en Lisboa. Entre otras curiosidades, los ataudes se dejan vistos dentro de los panteones... alguno se movía y todo!!!.

Estuvimos en el Pabellón chino, o algo así sitio curiosísimo que merece la pena verse, un café lleno de todo tipo de colecciones y miniaturas.

Bajando del castillo, nos encontramos una exposición de fotos en la calle, que retrataba a los vecinos de dicha calle. Cultura a pié de la misma, interesante...

Algún edificio abandonado y sus puertas, sirven de marco para el arte de la calle. Un vicio para fotografiar.
Acabamos el viaje parando a la vuelta en Évora, famosa por los restos de un templo romano.

Aunque las llaves del agua también tienen su puntito.

O las decadentes casas malvas, o mejor dicho, moradas, que malva es un término o femenino, o de artista ;-)

Esta calle de Évora liquida las fotos de un buen viaje, que habrá que repetir.

Biutiful

Hace ya unos cuantos días que fuimos a ver Biutiful de González de Iñárritu, con la esperanza de que fuera al menos tan buena como BABEL. La historia se desarrolla en la Barcelona suburbiual, en la Mina junto al Bessos, en el Raval, en los Turós, lejos de la ciudad que deslumbra. Pero esa otra Barcelona de inmigración y marginalidad también existe, como sucede en todas las grandes ciudades.

La historia mezcla esta marginalidad con toques paranormales, para desarrollar una historia a veces un poco lenta, a veces increíble, pero sin duda interesante, en la que Javier Bardem se luce con un papel hecho a su medida. La historia asociada a la enfermedad, aunque aliviada por el conocimiento de que hay algo más allá de la muerte: ¡así cualquiera!

A mí me gustó, me pareció interesante, pero no me la terminé de creer, por eso no acabé llorando como le pasó a medio cine, quizás por estar más bregado en la realidad que ellos, mala suerte.

viernes, diciembre 24, 2010

De paseo con la nueva Canon

Aunque uno siempre ha sido nikonista convencido, ha tocado rendirse a la evidencia, y me he hecho con una Canon Powershot S95, ¡qué le vamos a hacer! :-) Como hoy ha salido el sol, y tocaba cañas prenavideñas, ha sido una buena ocasión para probarla entre botellín y botellín.

Todavía no sé que hacen la mitad de los botones, así que esto que subo es lo que se puede hacer desde una esquina de una ciudad tan bella como Ciudad Real, con el 50 % de los botones. La cosa promete.

El sol bajo del equinocio y los charcos de tanta lluvia, permiten estas cositas tan divertidas...

miércoles, diciembre 15, 2010

Puente de la Inmaculada Constitución en Lisboa (II)

Sigo con algunas fotos de Lisboa, no muy ordenadas, pero por lo que me pagan por el blog, suficiente es. La primera, la plaza del comercio, ese punto de encuentro entre la Baixa y el mar, encuetro interrumpido por el tráfico. Mucha agua nos cayó este rato, azuzada por un molesto viento racheado, que nos hizo luchar con los paraguas del todo a 100, y echar unas risas.

Al día siguiente estuvimos visitando el entorno de Belem. Asomados al estuario del Tajo fotografié el puente 25 de abril que en su día hicieron los ingenieros americanos. Es curioso, pero de mi primera visita a Lisboa con 14 años guardo un par de fotos del mismo, no sé si aquello sería premonitorio, aunque la Kodak Instamatic 25 de mi primera comunión no iba tan fina como la Nikon... (fue mi primera cámara, una pena que mi hermana la perdiera, aunque hoy solo sería una pieza de museo, tanto da...).

Evidentemente, había que fotografiar el monumento a los conquistadores, aunque el puente, tozudo, se empeña en aparecer siempre.

Aquí los dos juntos. En primer término, uno de los símbolos de Portugal, el adoquín, unos maestros en su colocación.

Y para terminar esta entrega, antes de ir a Sintra, la torre de Belem, que parece de juguete, como esa reproducción plateada que había en casa de mis abuelos, suvenir de alguna visita de no sé quién.

martes, diciembre 14, 2010

Puente de la Inmaculada Constitución en Lisboa (I)

Sin prisa, pero sin pausa, comienzo el relato del viaje del puente de la constitución a Lisboa, una ciudad mágica que cada vez que visito me sorprende con algo nuevo dentro de lo viejo. Lisboa es una ciudad cosmopolita, ciudad de ciudades, ciudad de gentes, como Barcelona, pero en versión atlántica.

Evitando las iras de los gentiles controladores de vuelo, fuimos en coche, un viaje menos largo de lo que parece. Nos alojamos en un apartamento chulísimo y pijísimo en el barrio de Lapa, que resulta ser el barrio diplomático de Lisboa, a escasos metros de la embajada americana. Una interesante alternativa a los hoteles, buena elección.

El caos urbano de Lisboa genera interesantes popurrís edificados que intenté fotografíar con poco éxito, entre otras cosas porque la practica totalidad del tiempo estuvimos cubiertos por una inmensa nube que lo cubría todo y dejaba una triste luz plana, cuando no nos empapaba con sus llantos.

Las esquinas son lugares, puntos de encuentro y de separación. En algunas, hay sitio para el recogimiento y todo.

Casi por casualidad y esquivando a la lluvia, acabamos el primer día en el museo de la moda de Lisboa viendo una interesantísima exposición sobre calles. Me hubiera echado el resto del viaje allí, pero no era cuestión de abusar de la buena y paciente compañía. Arriba, un curioso panel publicitario que intenta recordar a los peatones que las aceras no son para aparcar. Podríamos poner 26527 de estos por Ciudad Real.

En la exposición había paneles de papel para que, quien quisiera, dejara su firma, así que no nos resistimos y allí dejamos nuestras huellas.

También me llamó la atención un interesante dibujo tipo comic representando esas ciudades del mañana (peazo libro, todo sea dicho de paso) , con una imagen sugerente, revisión de Metrópolis, de Blade Runner y de tantas otras películas sobre ciudades del mañana...

miércoles, diciembre 01, 2010

Reflexiones sobre la crisis

Aunque no es lo habitual, hoy abro el blog a las colaboraciones. Rodeado por el Atlántico, y en el ojo del huracán de la crisis económica (que ya veremos si viene para aquí, el ojo, que la crisis ya está), mi amigo irlandés se ha marcado esta reflexión sobre el "rescate" del FMI de Irlanda y la situación económica que, en mi modesto entender, no tiene desperdicio. Yo no sé si tiene razón (supongo que sí), lo que sí sé, es somos unos pardillos (si no lo crees, mírate el último recibo de la hipoteca). Bueno, ahí va:

Increíble, el préstamo del FMI/EU se firmó durante el fin de semana. € 85.000 millones al 5.8% para recapitalizar los bancos y financiar el estado durante los próximos 3 años. € 5.000 millones en intereses al año, un 10% del presupuesto nacional. Y todo para qué, para devolver el dinero que entidades privadas, osea los bancos, deben a los bancos alemanes.
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Barry Eichengreen, Profesor de Economía y Ciencias Políticas en la Universidad de California, ha escrito este artículo al respecto.
http://www.irisheconomy.ie/index.php/2010/12/01/barry-eichengreen-on-the-irish-bailout/ . No os lo perdáis, es buenísimo.
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Esta claro que con el liderato político como el que tenemos a nivel tanto local (Revillucas), como nacional (Zapatero) o supranacional (Barroso); el Euro se va a devaluar, las clases medias van a sufrir una reducción de su poder adquisitivo y de ahorro y las políticas sociales van a sufrir un recorte drástico.
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Y quien gana con todo esto? esta claro que es el Capital, ese Capital supranacional, ese Capital que no tiene cara ni nacionalidad pero que utiliza las políticas fiscales de Irlanda y Holanda, por ejemplo, para pagar menos de un 3% de impuesto de sociedades, mientras los fondos están en las Islas Cayman. Es el capital que presiona para que los Bancos centrales impriman más dinero para "incentivar la economía" y luego utilizan ese dinero para dárselos a los ludópatas que trabajan bajo las siglas de la banca anglo-sajona o a los imbéciles de la banca irlandesa. Ese Capital que privatiza los beneficios y socializa las deudas.
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Desde que el patrón-oro fue eliminado tras la segunda guerra mundial la economía ha dejado de ser una ciencia digna de credibilidad. Los ciclos de creación-destrucción de riqueza ya no necesitan guerras. Ahora los ejércitos de soldados financieros libran las guerras con sus ordenadores, comprando y vendiendo ilusiones, comprando y vendiendo miedos. Los expertos económicos exageran cual Ministro iraquí de información, el tamaño de sus arsenales. Las guerras ahora se llaman burbujas económicas. Todo ello es necesario para que las élites económicas del mundo sigan acumulando poder y las clases medias tengan que levantarse todas las mañanas a trabajar quieran o no. No os olvidéis que el mundo occidental ya no existe diferencia entre la clase trabajadora y la clase media. Somos todos clase media y todos no tenemos más cojones que levantarnos todos los días a trabajar.

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