martes, diciembre 29, 2009

Cine en Navidad: Avatar

Ayer nos fuimos a ver Avatar, cine americano de grandes medios, todo un espectáculo. A mí me gustó, aunque es una colección de tópicos vistos en otras películas. Sale un militar malo y violento como tantos que hemos visto, una doctora que recuerda a la de gorilas en la niebla, unos malos con buldozzers cuya codicia les lleva a destruir la selva (calco de la Selva Esmeralda, muchas referencias a esta peli), unos científicos buenos (eso sí, no viven de las becas de MEC), etc.... Más tópicos: la historia de amor imposible, el rato de tiros y explosiones, la lucha final del bueno contra el malo (que está siempre a punto de perder pero siempre, en el último instante se salva), al final los buenos ganan (tranquilos, en ningún momento de la película parece lo contrario), el piloto de helicóptero con las Rayban (esto es otro tópico desde Apocalyse Now)...

Bueno, pues aunque el fondo de la historia sea una casi patética colección de tópicos la peli está bien, entretenida (hay que ir bien meadito que es larga), imaginativa (aunque parece que la ambientación está inspirada en las ilustraciones de los discos de los YES, te cagas) y hasta bonita. Los efectos especiales son chulos aunque hoy casi nada sorprende.

Yo la en plano, pero en 3D debe ser más impresionante todavía. Ve a verla.

jueves, diciembre 24, 2009

Montoro

A la vuelta de puente en Córdoba nos paseamos Montoro. Cuestas, calles estrechas, balcones al Guadalquivir, un señor que te pide un cigarro cada diez minutos, así es Montoro. La plaza tiene una hermosa fuente, firmada por el ingeniero que trajo el agua. Eran otros tiempos, en los que eramos agradecidos a aquellos que hacía nuestra vida mejor, como el Dr. Fleming. Aquí, pronto tendremos la Avenida de Belén Estaban.

Aunque el día estaba plomizo, saqué unas fotos.

Me gusta la última, la salida, el nuevo camino, siempre debería haber un nuevo camino. Ahora bien, con un poco de revelado digital (photoshop) la cosa mejora, casi hace salir el sol en un día plomizo como el que nos hizo. Maravillas de la técnica (haz click para poner la foto grande):

lunes, diciembre 21, 2009

Halloweed by the name


Cuando tenía 15 o 16 años, salía del instituto a las 2. Llegaba el primero a casa, porque mis padres llegaban a las tres y mi hermana tenía más vida social que yo. Entonces iba al salón, abría el mueble que escondía el equipo de música, quitaba la tapa del plato DUAL que montó mi tío por piezas, encendía el magnetofón Philips que hacía de amplificador, sacaba uno de mis discos (por entonoces pocos), el Life after Death de Iron Maiden, más concretamente el segundo de este doble LP grabado en directo con motivo de la gira del Powerslave, llevaba la aguja hasta la primera canción de la cara A y sonaba Halloweed by the name. Heavy metal de más de 7 minutos, con un ritmo en continuo crecimiento y una de las primeras letras que aprendí de memoria, la historia de un condenado a muerte, minutos antes de ser ejecutado. Entiendo que no te guste, pero a mí se me sigue poniendo la piel de gallina, como hace 25 años, y si no me pongo a berrear como hacía entonces, es porque son las 12 y 6 de la noche, o sea, la 6+6+6, y no estaría bien visto...

domingo, diciembre 20, 2009

Córdoba

Además de la bici por la vía verde del aceite, pasamos un divertido día en Córdoba. Desde que fui de pequeño con mis padres, siempre me ha parecido una ciudad fascinante, ahí al lado, tan lejos...

Lo primero que hicimos fue desayunar unas tostadas con jamón, ricas ricas, ricas. Y después, a ver la mezquita, un lujo ya que nos la enseñó un profesor cordobés. Aunque debía ser mi quinta visita, la mezquita siempre te enseña un detalle nuevo, algo diferente.

Tras la mezquita, nos dimos un paseo por el centro, con la famosa calle de los geranios orientada con el campanario de la mezquita, que ahora en navidades, ve como las flores de pascua sustituyen a los geranios.

El centro de Córdoba está lleno de rincones con encanto, de pequeños callejones y de viejos edificios modernizados lo justo para hacerlos habitables, pero que no pierden nada de su encanto. Para ejemplo, el curioso sistema de timbres:

O una ventana, decorada a gusto del dueño, no puedo dar más datos, no los tengo.

De camino al restaurante familiar donde comimos, visitamos un bonito patio cordobés, uno de los elementos más singulares de la ciudad, sus patios de origen árabe.

Por la tarde, paseo por el puente romano (que ha sido desnudado en su última restauración, un poco agresiva).

El puente, con un nuevo pretil un poco nuevo de más, ha sido protegido de las putas palomas mediante un sistema de cables para darles calambres. Gracias a eso, las ratas del aire no anidan en el puente.

Tras pasear por el parque inundable, volvimos por un puente nuevo, con una extraña e inútil pila con altos tajamares, en mi opinión no muy acertados, y que la gente usa para tirar piedras.

Por la tarde pasamos por la plaza de la Corredera, muy transformada y "turistizada", donde unos curiosos montajes fotográficos me sirven para ilustrar la deformación de barrilete de las pobres ópticas de la cámaras digitales.

También por allí había una obra con una curioso tapia pintada a pachas por los pintores oficiales y los espontáneos, que dejan esta interesante combinación (haz click para verla grande).

También visitamos muchs iglesias que no conocía, y un curioso bar de ls hermandades de Semana Santa. Bonita vuelta a Córdoba, gracias a nuestros anfitriones. Espero repetir muchas veces...

sábado, diciembre 12, 2009

Vía verde del Aceite

Aprovechando el puente de esta constitución imperfecta (también podría ser de la Inmaculada, pero a mí me van más las constituciones imperfectas que las vírgenes inmaculadas), nos fuimos a pasar unos días entre los olivos en la provincias de Jaén. Aunque hicimos muchas cosas, me centro, de momento, en la vía verde del aceite.

Hicimos el tramo Martos - Río Guadajoz (y vuelta), que es donde termina la vía verde, que no el trazado ferroviario, que es rebautizado a su paso por la provincia de Córdoba (cosas del marketing).

Tras dejar los coches en Martos, comprobamos que penoso estado de la estación de la esta localidad, que parece increíble que con tanto despilfarro del plan LEÑE no se les haya ocurrido rehabilitar.
Como la vía pica para abajo, salimos con buen ritmo, cruzándonos con bastantes ciclistas de todo pelaje: alforjeros, domingueros, machacas del Mtb, etc... La vía verde está super bien conservada (en comparación con lo que se estila por ahí), y además asfaltada, con lo que el ritmo era alegre.

Los cruces con las carreteras están resueltos con pasos inferiores (marcos de hormigón) o ligeras pasarelas metálicas.

Pronto dimos con el primero de los impresionantes viaductos metálicos roblonados del recorrido (el del arroyo salado), apoyados en pilas de celosía metálica también. El espacio ocupado por los carriles ha sido sustituido por una incómoda sucesión de traviesas, por lo que lo más cómodo es circular sobre las aceras hormigonadas.

Desde el viaducto observamos el viejo puente medieval, dos soluciones bastante diferentes al mismo problema.


Aunque gran parte de patrimonio ferroviario está pendiente de recuperación, algunos almacenes y casillas han sido rehabilitados para las labores de mantenimiento.

Así sucede con una de las curiosas casillas de guadabarreras, reconvertida en almacén con las ventanas cegadas.

Ayudados por la pendiente, llegamos a la estación de Alcahudete, donde hay un complejo de ocio, y parece que había un bar en la estación pero anda cerrado. Allí nos dividimos, y la mayoría continuamos unos pocos kilómetros más para ver el impresionante viaducto sobre el río Guadajoz.

Volvimos sobre nuestros pasos hasta la estación de Alcahudete. 5 km de subidita por carretera nos llevaron al pueblo. En la plaza nos zampamos unos sublimes bocatas comprados en un bar, acompañados por botellines para rehidratar. Qué lujo, un bocata y unos botellines en la calle (esto en Ciudad Real no se puede hacer, por obra de algún iluminado). Bueno, disfrutamos del solecito en la plaza, un café y unos dulces por allí también, y comenzamos la vuelta.

Toda la alegría de la vuelta se tornó en cansinez, ahora tocaba remontar, y no debíamos hacerlo demasiado lento porque los días son muy cortos. Con el sol cada vez más bajo llegamos a Martos, con 75 kilómetros en las piernas y habiendo disfrutado de esta estupenda vía verde. Muy recomendable.

viernes, diciembre 04, 2009

Cine filmotequero: Maroa + la intertextualidad

Hacía tiempo que no me daba un voltio por la filmoteca, pero este martes me cuadró, y allí me planté. La película, Maroa, es de una directora sueca, rodada en Venezuela, con co-producción española y un actor español, Tristán Ulloa, que no aporta demasiado, quizás porque el personaje parece metido un poco con calzador.

La peli está bien, entretenidilla, tampoco mucho más, por desgracia, la típica historia de los niños en los barrios marginales de sudamérica. Y eso es todo.

Aquí iba a acabar el post, pero no me resisto a contaros algo. En la filmoteca, nos reparten unas fotocopias con la ficha técnica de la película y una pequeña crítica. Algunas las he guardado, porque, antes de este blog, eran una buena manera de recordar lo que veíamos. El papelito es este:
Yo creía que la crítica la escribía el "sabio local", el responsable de la filmoteca, el que echa el rollete al principio, pero curiosamente, cotilleando en internet para escribir esto, uno encuentra otras críticas, y entonces, uno compara y... coño, coño, coño, el papelito reproduce una critica de otro. Podría ser un fallo no citar al autor, pero la cosa es más grave, porque el papelito está trabajado, es una copia modificada (muy bien por cierto), pero las ideas y muchas palabras son las mismas (ay, la propiedad intelectual!!!).

La crítica original es de Julio Rodríguez Chico y la puedes ver aquí: http://www.labutaca.net/films/34/maroa1.htm. Copio y pego el último párrafo:

Cine social y testimonial que llega de Sudamérica, que no alcanza el nivel de otros títulos recientes como "María llena eres de gracia" (Joshua Marston), pero que nos acerca a tristes realidades que unos se empeñan en controlar mientras otros inten-tan reconducir. Mirada positiva y constructiva de alguien que ama al país que la acogió y que siente la responsabilidad de hacer algo por esos rostros que luchan por sobrevivir, que esconden una nece-sidad de afecto y de creer en sus posibilidades."

Esto es el mismo párrafo en el famoso papelito:

Un poco triste, pero entiendo que al "sabio local" no le deben pagar mucho (supongo que nada) por llevar la filmoteca de Ciudad Real. No deja de ser lamentable, pero bueno, también el Ayuntamiento medio copio el plan estratégico de Burgos, con lo, no pasa naaaa, esto es Ciudad Real, todo vale. ¿Y quien no ha copiado alguna vez en un exámen? Por cierto, los papelitos ya están en el contenedor de reciclado.

Por otro lado, el "sabio local" dijo que iba a hacer un ciclo sobre Sergio Leone, y dijo que no existía la copia de "Erase una vez en América", ni en DVD. Que raro, porque yo la tengo. No me creo ná.

lunes, noviembre 30, 2009

Celda 211

La semana pasada fuimos al cine a ver Celda 211. La habíamos intentado el jueves anterior, pero acabamos hinchándonos a cañas, cosas que pasan. A la segunda fue la vencida.

Había oído buenas críticas, pero la verdad es que Celda 211 me sorprendió. La película es muy dinámica, te mantiene en tensión durante todo el tiempo, sin bajar el ritmo. Es la historia de un funcionario de prisiones que acaba mezclado en un motín y poco a poco, se va haciendo protagonista. Película de cárceles a la española.

El guión tiene algún punto flojo, algún suceso poco lógico, pero bueno, la película sigue adelante con solvencia. En todo caso, no son licencias tan fantasmas e increíbles como tiene el cine americano. Muy buena las interpretaciones de todos, sobre todo Luis Tosar, que borda su papel de malo malísimo no muy listo. Entretenida, dura, fuerte, si puedes, no te la pierdas.

domingo, noviembre 29, 2009

En bici a Santa Bola

El sábado me saqué una espinita pendiente hace mucho: fuimos en bici a Santa Bola. Después de muchos años de disfrutar de este fantástico lugar y pensar desde el mirador de la finca: "habría que venir en bici", por fin se hizo realidad.

Tocaba cumpleaños de las jóvenes promesas, reencuentro con los amigos, con el campo, en este extraño noviembre veraniego. El capo Muñón se llevó mi coche, de modo que Kla y yo pudimos afrontar el reto de ir de Ciudad Real a Santa Bola (34 km según el Gps, nada que no estemos acostumbrados), disfrutar del día de campo, y regresar tranquilamente en el coche.

Decidimos ir por Alarcos a donde llegamos sin novedad. Desde allí, por la hermosa carretera que acompaña el Guadiana, nos encaminamos hacia el antiguo castillo de Herrera. Por el camino, paramos en Albalá para comprobar que, milagrosamente, algo de agua corre por el Guadiana que este verano estaba seco, seco.

Cerca del vado del Carneril las vacas se bañaban en el Guadiana. Aprovechamos para sacar algunas fotos y disfrutar del silencio lleno de sonidos de la naturaleza: pájaros de todo tipo, el viento en las pocas hojas que les quedaban a los fresnos, un abejorro... el silencio, todo un espectáculo que normalmente no disfrutamos.

Cansinamente subimos a la casa de Herrera, donde un mastín salió a recibirnos. ¡Menos mal que estaba atado!. Bajamos hasta el Guadiana de nuevo, ahora unido al Jabalón, y pasamos junto a la vieja presa del Martinete de los Pozuelos.

Poco más adelante, el puente de las ovejas, desde el que fotografiamos el Guadiana.

La gente de Tragsa está reperfilando la Cañada Real: no sé si por formar parte de la ruta del Quijote, pero no sé que ganan en convertir la vía pecuaria en una autopista para quads, no me parece muy lógico. Le quita gracia al camino para ir en bici de montaña.

Subimos por el camino abierto por las motoniveladoras, sudando porque nuestras ropas otoñales eran excesivas para un día casi veraniego. Todo lo que sube baja, así que una peligrosilla bajada de grava suelta nos llevó a hasta los Pozuelos.

Un par de dudas en el pueblo, pero al final salimos por la carretera de Cabezarados, para poco después tomar de nuevo la Cañada que trepa una pequeña serrezuela. Arriba entramos en Santa Bola y divisamos la casa en un entorno espectacular.

Bajamos disfrutando de las bicis, y abandonamos la Cañada Real Segoviana para subir hacia la casa.

Las voces de los niños nos llevaron hacia las naves de las ovejas, donde saludamos a los recién nacidos.

Conejo con patatas, botellines, excursión con la chiquillería, pesca en el patanillo grande.

Puesta de sol mientras bandadas de gansos camino al sur nos sobrevolaban. Un gran día, gracias.

El Auditorium: el hotel más @#![@\¡# del mundo

Como comentaba, el concierto de Marillion de la semana pasada en Madrid fue en un hotel singular, el auditorium de Madrid, a las afueras, en la N-II (A-2 por obra y "gracia" de Álvarez Cascos).

Gigantesco, monstruoso, junto al aeropuerto y muy poco accesible (solo en coche y buses). ¿Qué tipo de urbanismo tenemos cuando permitimos un lugar de 900 habitaciones y con capacidad para congresos de más de 2500 personas inaccesible al transporte público de alta capacidad? Pues eso, Madrid, sostenibilidad para todos...

La cosa ya es grave, pero lo verdaderamente estrambótico es la decoración. Lujo caro-garrulo, muestra de estos años que hemos pasado en este país, donde parece que tirar el dinero daba igual. La arquitectura correcta, moderna, se entremezcla con una extraña colección de antigüedades barrocas que no pegan ni con cola.

La mezcla de mármoles, con aceros inoxidables se culmina con una extraña escultura de un cadillac explotante (debe ser un homenaje al automóvil, único modo de acceso a tan paradójico lugar), como si le hubieran pegado con el Photoshop 3D a uno de verdad: bueno el arte es así, libre...

Y de remate, una hermosa lámpara gigantesca de cristalitos que debe ser un flipe limpiar, de nuevo opulencia cutre, de nuevo país de nuevos ricos sin mucho gusto. ¡VIVA EL ECLECTICISMO MADRILEÑO! (por desgracia la foto no transmite el tamaño del artefacto).

P.D.: A H, cantante de Marillion, no le pasó desapercibido: What kind of fucking place is this? preguntó... Si aguantas, tras la presentación, Out of this world, aunque el audio es malo.



P.D.2: Hay gente que le gusta el sitio, para gustos los colores...
P.D.3: Tiene que ser un flipe venir a hacer turismo a Madrid y acabar perdido en un hotel como ese...
P.D.4: Dicen que hay una mujer de limpieza que vive de okupa y no son capaces de encontrarla...

domingo, noviembre 22, 2009

II Ruta Cicloturista de Navalpino

Como el año pasado nos lo pasamos teta, esta año decidimos volver a la cicloturista de Navalpino. Madrugón, a las 8 reunión para salir. Gracias a los que tienen menovolumenes y fregonetas, no hizo falta que llevara el coche: algo de CO2 que ahorramos.

Llegamos a Navalpino. Como el año pasado, no había mucha gente, casi mejor. Salimos con un poco de retraso. Nada más salir bajada por asfalto hasta la presa que hay cerca del pueblo. Luego, a subir, en una primera parte en la que recorrimos el último tramo de la ruta del año pasado, pero a la inversa. Lo que el año pasado fue una bajada técnica, esta año, una subida de esas de tirar de la bici. Por pundonor y probarme me he subido un trecho montado, menos mal que no llevo pulsímetro, porque me he debido de poner a cien (to y pico ;-).

Tras un sube baja, bajada por una pista en buen estado (60 km/h según el GPS) para llegar a un bonito lugar donde nos han dado unas cocas cojonudas (como las del año pasado). Allí, un grupo se ha acercado a ver una fuente...

Tras eso, subida otra vez, y luego topabajo hasta llegar al Guadiana, en una bonita zona, parece ser que a la salida de las hoces. Desde allí una subidita larga que he hecho a ritmo, pim pam, toparriba.

Tras pasar por una zona donde ovejas, cabras, ciervos o lo que sea tenía podadas las encinas en horizontal por su parte inferioir, hemos ido hacia Fontanarejo y nos han explicado la dehesa boyal (con bastante ganado). Desde allí, entre charloteos y con algo de fatiga en las piernas, nos hemos vuelto hasta Navalpino.

Ducha con agua fresquita, muy fresquita en la piscina, y luego a comer, unas migas, regadas con abundantes risas. Un buen día, un buen ambiente, habrá que volver el año que viene, o igual en primavera, que amenazan con preparar otra. A ver si para entonces ha llovido y está algo más verde.

Vuelta al telegrafo Vallejo, otra vez

Aunque ya no "posteo" todas las rutas que hacemos (muchas repetidas y ya publicadas de otros años), hoy rescatando las fotos del domingo pasado me he animado a volver a narrar nuestra ruta al telégrafo Vallejo. Quien quiera saber qué es un telégrafo óptico que vaya a la entrada de la primera entrada, allá por 2006, donde se da más información (en los comentarios) o a la de 2007 o a la de 2008.

A la ida, le echamos una carrerita a un pato, que nos ganó por poco.

A la vuelta, con el viento en cola, pasamos por el puente balbuena. Una pena, el arroyo del fraile, normalmente un lugar para echarnos unas risas vadeándolo, completamente seco. Los Marillion tenían razón allá por el 89, we are getting close to season's end.

Las ovejas casi sin qué echarse a la boca. Esta vez en un otoño que parece verano, con el campo seco, muy seco. Una pena, aunque para la bici sea muy cómodo.