Este domingo, a petición del que suscribe y de Kla, la peña nos llevó a una impresionante ruta por el patrimonio olvidado de la provincia de Ciudad Real. Como vimos mucho, a pesar de la niebla, voy a partir la ruta en varios posts, dedicando este primero al puente de las Ovejas.
La mañana se presentaba muy fría, con niebla, pero bien abrigados nos lanzamos hacia Alarcos, con su magnífico (y también olvidado) puente (aunque al menos está en el catálogo del PGOU de Ciudad Real). Desde ahí seguimos el río por un hermoso carreterín de la diputación cuyo firme en mal estado (y que siga así por muchos años) permite disfrutar del entorno del Guadiana sin miedo a que aparezca un energúmeno en un BMW a 130 Km/h. La carretera termina en un cruce con la carretera de Alcolea a Corral. Desde ahí subimos a Herrera (antiguo castillo probablemente defendiendo la raya del Guadiana) y bajamos en una vertiginosa bajada que casi me lleva al suelo, hasta el Guadiana. Pocos metros más adelante, se apareció ante nosotros la majestuosa imagen del puente de las ovejas.
Se trata de uno de los contaderos más importantes de la red cañariega, junto con el puente del Arzobispo en la localidad homónima. El puente se encuentra en un deplorable estado de conservación, sobre todo el primero de sus arcos desde el margen norte (en realidad el 2º porque hay un pequeño arco enterrado), que parece responder a una restauración pobre en ladrillo, posiblemente más moderna que el resto de arcos de sillería. El puente no conserva ni pretiles, ni apenas el pavimento original. Sus accesos son más anchos, lo que podría tener que ver con un puente de mayor anchura más antiguo (¿romano?, sepa Dios).
Se trata de un puente en lomo de asno, con arcos de medio punto de sillares y lajas (menos el citado de ladrillo), con potentes estribos y pilas de tajamares triangulares que parecen medievales y que conservan los huecos para el establecimiento de las cimbras de los arcos.
La Diputación ha señalizado rutas de senderismo al puente, además de colocar unos panes interpretativos, algo es algo. Pero falta mucho por hacer, y aunque el Guadiana ya no es lo agresivo que en otros tiempos fue, es necesario restaurar o al menos consolidar el puente, ya que se trata de posiblemente uno de los puentes más importantes de la provincia de Ciudad Real, tanto por lo que representa como obra, como por su valor cultural asociado a la transhumancia merinera.
Además del puente principal, existe otro más pequeño sobre un brazo del Guadiana, y un pontón sobre el canal de alimentación del Martinete de los Pozuelos, pero de ese hablaremos más adelante, no vaya esto a quedar muy pesado.
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