sábado, diciembre 12, 2015

Cracker 2015 (Valencia)


Que la vida da muchas vueltas es algo que uno va confirmando con los años. Años que pasan sigilosamente, sin que nos demos cuenta, alejándonos de otras vidas, de otras personas, de otros lugares, y acercándonos a otros que poco a poco, van ocupando su lugar. Entre unos y otros quedan hilos invisibles, a veces fuertes, otras veces tan débiles que se acaban rompiendo para siempre, dejando espcapar hacia algún profundo agujero negro algún trozo de nuestro pasado. Esos hilos se refuerzan a veces gracias a cosas como la música. Cracker es uno de los hilos de mi vida, que arrancan por allí por 1994 cuando su "Low" sonaba sin parar en las emisoras de EE.UU. mientras yo curraba con los cascos puestos. Unos pocos años más tarde, en Madrid, el día que me despedía de esa ciudad, ví su nombre en la portada de un disco de prueba del Fnac. Me calcé los cascos y escuché "7 days" y me bastó para decidirme por comprar el disco Gentlemans's Blues. Algún viaje con Cracker en el coche, unos años de calma, otros de cólera, y finalmente, en 2006, cuando más necesitado estaba de esos hilos, tuve la suerte de ver a Cracker en Zaragoza, en un concierto casi privado. Después, en Barcelona en 2008, big dipper y otros temas me llevaban de la mano por la Diagonal cuando intentaba encontrar nuevos rumbos. Y ahora, ahí siguen, sonando cada día mejor.

Nueve años después del concierto de Zaragoza, y que la vida no corre ni nada, viaje relámpago a Valencia a ver a Cracker. Después de pensarlo y decidir no ir, fuimos sin pensarlo. Sala pequeña (El loco), llena (entradas agotadas) de un buen grupo de gente dispuesta a disfrtuar de la noche. Bastantes inciados, y como siempre, unos pocos jilipollas que van a los conciertos a mamarse o a contarse su vida mientras esperan que suene la canción que conocen.

Pero bueno, además de ellos estaban los Cracker, con nuevo bajista y la incorporación de un steel guitar para reforzar su vocación country (solo a veces). Clasicos de siempre (Low, Teen Angst...) temas más rockeros, más bluseros y otros country. Así es Cracker, un combo increible de lo mejor de la música americana. Además, algunos temas de su nuevo disco, "Berkeley to Bakersfield" que desgraciadamente no pude comprar por no haber tiendecilla de merchandising en la sala.

Después, dos horas de concierto, seguimos descubirendo hechos irrefutables: "no somos nadie", "hay gente para todo", "el mundo no para de dar vueltas" y "muchas veces, es mejor pensar poco". Ah, y que Cracker molan cantidad.

No hay comentarios: