domingo, enero 18, 2015


Los franceses hacen gran cine, y también, cine divertido y simpático. En este caso, unas cuantas carcajadas aseguradas gracias a esta historia que refleja la multiculturalidad de Francia. Unos padres tradicionales que ven como sus hijas se casan, una tras otra, con hombres franceses pero provenientes  de otras culturas (árabes, judíos, chinos...).

La película es divertida y tiene un buen ritmo, gobernada por un Christina Clavier que hace de Gaulista a la perfección, y que encuentra su alter ego en el padre del novio extranjero de su hija menor (feísima, por cieto). Simpá.

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