martes, marzo 01, 2011

1826


Mil ochocientos veintiséis amaneceres
giros uniformes, páginas del calendario
etapas intranscendentes de la vida
del mundo… sin ti

Mil ochocientos veintiséis días
y las mismas noches
acontecimientos y nada
en la tierra… sin ti.

Mil ochocientas veintiséis despertares
desde el mundo al que a veces vienes
para llegar al de todos
a la realidad… sin ti.

Me sorprende la cifra
me asusta el resultado
todo está bien y nada
en mi vida sin ti.

Mil ochocientos veintiséis son pocos
mil ochocientos veintiséis son muchos
nada importa en realidad
solo es una cifra… sin ti.

P.D.: El Capo Muñón siempre tendrá razón, no somos nadie.

1 comentario:

Capo Muñon dijo...

No somos nadie, y desde entonces un poquito menos.