 Ayer tocó una peli de humor (no diría yo risa), protagonizada por Ricardo Darín, que interpreta a un huraño ferretero argentino que acaba compartiendo casa accidentalmente con un chino. Del choque de culturas y los problemas de comunicación surgen los gags de la película. Una película divertida que, sin ser un peliculón, se hace agradable de ver, y que, en el trasfondo, deja un mensaje: que por muy ridículas e incomprensibles que sean las cosas que nos pasan en la vida, en el fondo, tienen un porqué. Por eso, hay que saber ver la vaca cuando la tenemos cerca y sacarle el lado positivo a todo. Porque la vida es indudablemente poliédrica, como diría Arturo Soria.
Ayer tocó una peli de humor (no diría yo risa), protagonizada por Ricardo Darín, que interpreta a un huraño ferretero argentino que acaba compartiendo casa accidentalmente con un chino. Del choque de culturas y los problemas de comunicación surgen los gags de la película. Una película divertida que, sin ser un peliculón, se hace agradable de ver, y que, en el trasfondo, deja un mensaje: que por muy ridículas e incomprensibles que sean las cosas que nos pasan en la vida, en el fondo, tienen un porqué. Por eso, hay que saber ver la vaca cuando la tenemos cerca y sacarle el lado positivo a todo. Porque la vida es indudablemente poliédrica, como diría Arturo Soria.
sábado, junio 18, 2011
Un cuento chino
 Ayer tocó una peli de humor (no diría yo risa), protagonizada por Ricardo Darín, que interpreta a un huraño ferretero argentino que acaba compartiendo casa accidentalmente con un chino. Del choque de culturas y los problemas de comunicación surgen los gags de la película. Una película divertida que, sin ser un peliculón, se hace agradable de ver, y que, en el trasfondo, deja un mensaje: que por muy ridículas e incomprensibles que sean las cosas que nos pasan en la vida, en el fondo, tienen un porqué. Por eso, hay que saber ver la vaca cuando la tenemos cerca y sacarle el lado positivo a todo. Porque la vida es indudablemente poliédrica, como diría Arturo Soria.
Ayer tocó una peli de humor (no diría yo risa), protagonizada por Ricardo Darín, que interpreta a un huraño ferretero argentino que acaba compartiendo casa accidentalmente con un chino. Del choque de culturas y los problemas de comunicación surgen los gags de la película. Una película divertida que, sin ser un peliculón, se hace agradable de ver, y que, en el trasfondo, deja un mensaje: que por muy ridículas e incomprensibles que sean las cosas que nos pasan en la vida, en el fondo, tienen un porqué. Por eso, hay que saber ver la vaca cuando la tenemos cerca y sacarle el lado positivo a todo. Porque la vida es indudablemente poliédrica, como diría Arturo Soria.
Etiquetas:
Cine
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario