jueves, marzo 08, 2012

Espartaneando alrededor de las Tablas de Daimiel


El domingo pasado nos apuntamos con la gente del 7º y sus predadores a la tercera ruta espartana (esto tiene una historia muy larga para este blog), con el objetivo de ir a dar la vuelta a las tablas de Daimiel saliendo desde Ciudad Real, y la sana la intención de llegar a los míticos 100 km.

Salimos en buena compañía hacia puente navarro ayudados por un creciente viento a favor, lo que presagiaba una vuelta complicada. Llegamos a las Tablas, vimos el centro de interpretación, saludamos a los patos, nos subimos a una torre, y circunvalamos el parque. A las puertas de Villarrubia de los Ojos comprobamos que el viento nos iba a pasar factura a la vuelta.

Vuelta tranquila hasta una finca abandonada (da igual el nombre), por la que ya pasamos con ocasión de otra ruta hace tiempo, pero esta vez visitamos más despacio, aprovechando para comer y hacer fotos en plan "territorios abandonados". Os dejo con algunas de ellas, para haceros una idea de lo interesante del sitio.

Una vieja cinta para subir grano o lo que fuera al granero, semiderruido.

Cerchas de mala calidad, entramos sin quitarnos el casco, algunas grietas anunciaban que al edificio no le queda mucho tiempo.

El suelo estaba plagado de palomina, aunque en ese momento ni rastro de las palomas.

En frente hay una vieja bodega, que conserva las prensas, tolvas, sinfines, etc... todo oxidado, todo abandonado, esperando la muerte definitiva.

Viejas poleas que ya no volverán a girar...

Y decenas de tinajas de hormigón que no volverán a contener el preciado fruto de la uva, hicks!!

Eso sí, había donde sentarse, aunque en una posición un tanto forzada.

Y un viejo arado mostraba todavía orgullosa su marca, un triginer, fabricación nacional.

Y así acaban las fotos de este impresionante lugar abandonado, testigo de otro tiempo, de otra forma de explotar el campo manchego. La ruta continuó contra el viento, que nos machacó 50 km más, para al final casi, casi llegar a los 100. Pero eso es otra historia.

No hay comentarios: