Escapada a Sevilla

Aprovechando compromisos laborales, escapadilla a Sevilla huyendo del frío. Primera parada a ver las famosas setas, que estaban en obras la última vez que estuve por estos lares. La verdad es que no sé que decir, por un lado molan, son chulas, por otro, habría que subir arriba (cuando haga bueno), y saber cuánto han costado.

Paseando por las calles retraté muchos de los elementos típicos de esta ciudad, y otros de cualquier lugar.

Interesante el megacartelón del colegio de Arquitectos contra la ley de servicios profesionales. Qué lástima de país en el que seguimos teniendo fe en que un titulo universitario, por sí solo, asegura competencia profesional.

Nos cruzamos con una curiosa cuadrilla de niños patinadores que estaban siendo enseñados por unos monitores y hacían lo que podían por no irse al suelo, con suerte dispar.

Unos amigos nos llevaron a visitar el mercado de Triana, y el recientemente inaugurado museo de la cerámica del barrio. La cerámica de Triana fue una industria relevante con interesantes vestigios en lo cultural, urbano y patrimonial. El museo está interesante en lo expositivo y en lo arquitectural.

 En Triana vimos calles de prioridad "Absoluta" al peatón. Así me gusta, absoluta, sin tonterías.

También te cruzas con un grupo de presuntos Guardia Civiles ensayando para la Semana Santa que debe estar a a la vuelta de la esquina, al menos en Sevilla.

 Monumento a un torero, y capilla junto al puente de Triana, capilla del Carmen, conocida popularmente como "el mechero", construida por el arquitecto regionalista Aníbal González en 1928 (el de la Plaza de España).

El puente de Triana y toda Sevilla miran atónitos al horrible rascacielos de Cesar Pelli. Y no digo, ¿qué necesidad tenían?

Aproveché para mis seguir con collages urbanos.

Paseo a las orillas del Guadalquivir, con Tirana al fondo, y los pescadores ciclistas.

El domingo nos fuimos a la Plaza de España, un lugar fascinante, que salió en alguna de las películas de la guerra de las Galaxias.

Y así, en un pis-pas, se acabó el fin de semana Sevillano, con la promesa de volver cunado el tiempo esté mejor.