martes, junio 26, 2007

Madrid: amplicación del Prado y Reina Sofía


El sábado nos fuimos de visita a Madrid, esa ciudad misteriosa que sigue ahí al lado, que nos llama y nos repudia. Madrid, el punto de eterno retorno. El plan era juntarnos un grupo de amiguetes y disfrutar de un día en la capital a ritmo reposado, aunque solo fuera por llevar la contraria a la mayoría.

Nada más llegar, desayuno edificante pues habíamos madrugado por culpa del agonías de turno. Intentando esquivar la invansión de sevillistas que habían llegado para la final de la Copa del Rey, nos dirigimos hacía el Retiro por la peatonalizada cuesta de Moyano (una calle sin coches, están locos estos madrileños).


Primera etapa, visita a la ampliación del Museo del Prado de Moneo. Recuerdo, hace muchos años cuando vivía en Madrid, amargas polémicas en la prensa a cuenta de dicha intervención. La verdad es que una vez construido no es para tanto. Detalles magníficos, otros un tanto fallidos, un collage de materiales un tanto caótico. Calificación: un bien, pero... Lo mejor la gente de la Fundación del Colegio de arquitectos (creo) que enseñaban el edificio y explicaban lo que "el autor" había pretendido. Ni que decir tiene que después de alguna explicación nos vino a la cabeza eso de: ¡amosanda!


Después de una cañita y comida con pizza de por medio, la segunda parte del programa. Visita al Reina Sofía a culturizarnos gracias a una amiga experta en arte que nos hizo una amena explicación de algunas obras de Dalí, Picasso, Juan Gris, etc... Parada en el Guernika, que a mí, desde la primera vez que lo vi, me parece un cuadro, en dos palabras, im-presionante. Al final nos faltó tiempo, por lo que creo que todos nos quedamos con ganas de repetir, por lo que, a ver si para otoño, cuando pasen un poco los calores, hacemos otra escapada.

En la plaza del Reina Sofía se exponía la escultura de Alberto Sánchez El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, realizada, como el Guernika, para la exposición universal de París de 1937. En el antiguo femenino de Ciudad Real, hay actualmente expuesta una interesante muestra de la obra de este escultor. Hice pocas fotos, pero tuve un día de esos en quie todo parece salir bien (fotográficamente hablando).

Después vuelta apresurada, porque esa noche teníamos ruta nocturna con la bici, pero eso es otra historia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como decía el maestro Le Corbusier, la arquitectura es el juego sabio, correcto, magnífico de los volúmenes bajo la luz.
Cuanta palabrería suele escucharse sobre las presuntas intenciones de los autores tanto en arte en general como en arquitectura en particular. Lo malo es que en ocasiones es cierta, pero lo importante son las sensaciones que percibamos nosotros, consciente o inconscientemente, sepamos o no racionalizar, comprender y explicar esas sensaciones.
Como también dijo el maestro... "en una obra lograda y feliz, figuran enterradas masas enteras de intenciones, un verdadero mundo que se revela a quien tiene derecho a ello, lo cual quiere decir: a quien lo merece".