jueves, abril 16, 2009

Para una amiga, una estación

En yendo para Mérida por ferrocarril (sí, lo sé, hay que estar loco para ir a Mérida en tren por la vieja línea de Almadenejos y Almorchón, pero uno es así, le va la caña retro-romántica), me entretuve en darle a la fotografía (desde que no hay que pagar los rollos, esto ha perdido el encanto de los vicios caros). Qué mejor que aprovechar el tren lento para fotografiar el paisaje, más aún cuando éste surca gandes fincas poco accesibles para aquellos que no estamos podridos de dinero.

En esa línea, entre Brazatortas-Veredas y Almadenejos, había dos estaciones necesarias para el cruce de trenes (vía simple, supongo que enclavamiento telefónico). En una de ellas, Caracollera, veraneaba mi madre con su familia cuando eran niños (es lo que tiene ser nieto de ferroviario). Allí me acerqué una vez picado por la curiosidad y allí sigue habiendo un jefe de estación que controla el paso de los regionales y TECOs que ocupan la línea. Tengo fotos, mejor dicho, diapos, pero son de hace mucho, no merece la pena removerlas.

Tras Caracollera estaba Madroñal - Fontanosas. En Madroñal estuvo de Jefe de Estación el padre de una buena amiga, y obviamente, allí vivió ella de niña. Junto a su esposo Muñón intentaron en una ocasión acercarse a verla, pero aquello está ahora dentro de una finca (para la que curiosamente hice un trabajo profesional hace también mucho tiempo, pero eso es otra historia) de esas que de grandes que son, tienen que tener vigilantes para que nadie entre, ni se acerque (no se vayan a asustar los bichos o, peor, los furtivos se lleven alguno).
Por ello, estuve pendiente para fotografiar la estación. Evidentemente, no esperaba que el tren parara en la misma, pero si esperaba algo más que una estación abandonada en ruinas. Una pena, patrimonio ferroviario abandonado, pero seguro que para la Sra. Muñona, es mucho más. Pues eso, ahí queda, siento que las fotos no sean mejores, pero es que desde que a los regionales les pusieron aire acondicionado, no se pueden bajar las ventanillas, y sin polarizador en la Olympus, no se pueden matar los reflejos. Algo es algo, espero.

3 comentarios:

caius dijo...

Dice la Sra. Muñona que ella nunca vivió allí, que fue antes de que naciera. Lo digo aqui para que dentro de 100 años nuestros biógrafos no le pongan más años de los que tiene...

Anónimo dijo...

Que buenos recuerdos me traeN tus comentarios y fotos, mis padres si vivieron en El Madroñal-F donde nacio mi hermana y cuando mis padres se marcharon mi corazonzito ya latia pero naci en otro lugar por el año 1954,pero eso no quita que en mi infancia regresara en verano ya que mi padre al ser ferroviario pasara temporadas en esas
estacion y tambien en Caracollera que es la que mejores recuerdos me traen,aun recuerdo esos jardines de renfe donde estaban los manantiales de ese agua tan buena...me tiraria hablado cosas bonitas de esos lugares donde siempre quise regresar y espero hacerlo algun dia.
Muchas gracias y un saludo por haberme hecho un poquito mas feliz .UN SALUDO

caius dijo...

Me alegra que te haya sido útil la entrada. La verdad es que tanto patrimonio abandonado por ahí nos hace débiles de memoria. En todos esos lugares abandonados, un día, gente como nosotros trabajó, nació, o simplemente se divirtió. Por eso solo, creo que merece la pena preservar la memoria de estos lugaros. Si desde este humilde blog a veces lo logro, pues contento que me voy a dormir. Gracias a tí por el comentario.