Remake

Ayer estuve de nuevo en la filmoteca, decadente donde las haya. Estábamos cuatro monos, cada día menos. Hace 10 años iba más gente. Es increíble que en una ciudad con casi 10.000 estudiantes universitarios vayan a la filmoteca media docena, el público es de treintañero para arriba, con una importante proporción de jubilados (nada que objetar a estos últimos, espero algún día unirme al grupo). No sé si es porque no tienen otro sitio u otro día, pero iría muchísima más gente si la filmoteca tuviera lugar los jueves, al menos las semanas en que no hubiera otra cosa. La gente joven sale los jueves, y el plan de ir al cine y luego de juerga funcionaría, pero el martes para ellos es el centro de su semana laboral, prácticamente el día para estudiar. Y darle un poquito más de publicidad a los ciclos no vendría mal. Entré en la web del ayuntamiento ayer a ver que película se proyectaba, y lo hago ahora 23:52 del 7 de febrero y lo que apareció y aparece es:

Martes 16 de enero
CINE-CLUB
CICLO: CINE ESPAÑOL
“ANIMALES HERIDOS”
Director: Ventura Pons
Intérpretes: José Coronado, Cecilia Rossetto, Aitana Sánchez-Gijón, Marc Cartes, Cristina Plazas, Patricia Arredondo, Gerardo Zamora, Aina Clotet, Francesc Albiol, Teresa Manresa, Paul Berrondo.
Teatro Municipal Quijano a las 20:30 horas

O sea, la película de hace tres (3) semanas. Con un par. Una prueba más de que en el Ayuntamiento andan quemando las naves con la campaña pre-electoral, pero hace tiempo que se olvidaron del día a día.

La película que programó Paco Badía (no me canso de elogiar su labor pese al entorno para el que trabaja) fue REMAKE de un tal Roger Gual, también guionista. La historia va de un grupo de jilipollas (no hay nadie normal, ni el perro) que se reunen a pasar un fin de semana en el campo para recordar viejos tiempos y acabar tirándose a la cabeza todas las cuentas pendientes. Lo increíble es que esos jilipollas están tan bien interpretados y dirigidos que resultan creíbles, pero la verdad uno se va con la idea de: ¡vaya panda!. Tuve la misma sensación con Las historias del Kronen, donde el personaje interpretado por Juan Diego Botto resultaba todavía más insoportable y caía como una patá en los güevos.

En resumen, guión interesante pero forzadillo y poco efectista de más, buena dirección y muy buenos actores, sorprendiéndome sobre todo Marta Etura y Alex Brendemuller. Por tres euros, con el viaje al pasado que es ir al cine-teatro Quijano incluido, la peli sale rentable.