Del 22 al 26 de Agosto, aprovechando la octava de la Virgen, un grupo de 8 compadres del séptimo piñón nos fuimos a la Sierra de Cuenca a hacer rutas. Residiendo en una cabañas en la Vega de Codorno, junto al nacimiento del río Cuervo, nos dedicamos a montar en bici, comer, y pasarlo bien.
El primer día, una paseito de poco más de 20 km por la zona, incluido el nacimiento del río Cuervo dónde un ¿amable? guardia no nos dejó acceder en bici (peligroso vehículo donde los haya), que nos hizo darnos cuenta de que, pese a llevar planos, la orientación por allí iba a ser difícil, puesto que la sierra está plagada de caminos para sacar madera. Al final del día, primera efeméride: el cuentakilómetros de la bici nueva, la TREK, marcaba 1001 kms.
El segundo día hicimos una ruta más larga, por encima de los 40 km, pasando por Tragacete y subiendo al nacimiento del Júcar. Segunda efeméride: en la bajada por carretera a Tragacete, el velocímetro de la bici marcaba: Vmax = 70.89 km/h. Un flipe. La sierra espectacular, el recorrido muy bonito, técnico, con subidas fuertes (nada que ver con La Mancha manchega), y algún descenso de pasar un poco vértigo. Por la tarde visita a Priego, y cena en Beteta.
El tercer día fue el día grande. Hicimos una ruta dura, con la subida al Cerro de San Felipe, el techo de Castilla - La Mancha, desde donde la vista era espectacular como se puede apreciar en la foto:
El primer día, una paseito de poco más de 20 km por la zona, incluido el nacimiento del río Cuervo dónde un ¿amable? guardia no nos dejó acceder en bici (peligroso vehículo donde los haya), que nos hizo darnos cuenta de que, pese a llevar planos, la orientación por allí iba a ser difícil, puesto que la sierra está plagada de caminos para sacar madera. Al final del día, primera efeméride: el cuentakilómetros de la bici nueva, la TREK, marcaba 1001 kms.
El segundo día hicimos una ruta más larga, por encima de los 40 km, pasando por Tragacete y subiendo al nacimiento del Júcar. Segunda efeméride: en la bajada por carretera a Tragacete, el velocímetro de la bici marcaba: Vmax = 70.89 km/h. Un flipe. La sierra espectacular, el recorrido muy bonito, técnico, con subidas fuertes (nada que ver con La Mancha manchega), y algún descenso de pasar un poco vértigo. Por la tarde visita a Priego, y cena en Beteta.
El tercer día fue el día grande. Hicimos una ruta dura, con la subida al Cerro de San Felipe, el techo de Castilla - La Mancha, desde donde la vista era espectacular como se puede apreciar en la foto:
Poco después nos metimos en el Tajo, por allí un pequeño río recién nacido, que tuvimos que vadear en varias ocasiones. Si al principio nos dio apuro mojarnos los pies, al final, todos al agua, porque no había camino. El lugar espectacular, con el río rodeado de pinos y encerrado por sendas paredes calizas.
Grabé en video los vadeos, un cachondeo generalizado, pero que da idea de la belleza del lugar y lo extremo de la ruta. A alguna conocereís, pese al disfraz de ciclista:
El cuarto día el tiempo estaba peor, por lo que aprovechamos para visitar una Cueva (toda una experiencia introducirse con linternas y sin guía, aunque no tenía peligro porque era de itinerario único), algo de senderismo al nacimiento del río Cuervo, y por la tarde, otro paseillo en bici por los alrededores.
El último día, otra ruta durilla, que nos costó seguir a pesar de llevar planos y GPS, pero que aguantamos bien pese a llevar unos cuantos kilómetros en las piernas. En el último tramo, grabé una bajada por un bosque con la cámara, intentaré subir el vídeo.
Lo más alucinante de todo, es que en todo ese mogollón de kilómetros que hicimos, prácticamente no nos cruzamos con nadie. Montar en bici de montaña por un entorno así, es una pasada, y una manera de experimentar la Serranía que no se puede tener andando, y mucho menos en coche. Un lujo.
P.D: Si te interesan, los tracks para el GPS en la página del séptimo piñón (tracks cuenca)
1 comentario:
Lo conozco, otra maravilla. De hecho, mi padre tiene familia en Quesada. Le echaremos un ojo a tu página, y no descartes vernos por allí pedaleando... Un saludo, Caius.
Publicar un comentario