El viernes, con Kla, parte de su familia y algunos compañeros de bici, nos plantamos en Madrid a ver a Les Luthiers. Gracias a que en un arreón compramos las entradas (que se agotaban por segundos) pudimos verlos a 70 urazos en un viernes. Descubrí a les Luthiers hará más de 20 años, en una noche de viernes, en la tele, cuando sólo había un par de canales. No sé porqué lo vi, pero me encantó. Mastropiero y sus obras desde entonces fueron un memoria intermitente.
Alguna oportunidad perdida para verlos, y al final, cuando uno menos se lo espera, allí estábamos. La verdad es que me gustó el espectáculo, con algunos trozos mejores que otros, pero en general muy bien. Humor surrealista inteligente... Lástima que la convalecencia de una extracción de una cuarta parte de mi escaso juicio me tuviera algo jodido.
Ya puestos aprovechamos le viaje y nos quedamos en Madrid, para dedicarnos a pasear el casco antiguo al día siguiente. La Latina con su ambiente alternativo y ese edificio pintado tan famoso.
Nos pasamos por el viejo mercado de San Miguel, remodelado en una especie de gran bar de tapas tienda de delicatessen... Todo petao, todo a tope. Mucho ambiente, mejor negocio que el viejo mercado de barrio.
Luego a Sol, que no terminan de decidirse a peatonalizar (qué miedo les da), con su estatua de Carlos III, sus bancos inexistentes para que la gente no se siente, y el oso y el madroño deslocalizado.
Edificio dE'TioPepe, como probablemente me puedan empezar a llamar a partir de 2010.
Y al final, la casa decorada con los dibujos de Mingote.
Madrid, me mata: de Madrid, al subsuelo (no paran de hacer túneles)...
1 comentario:
Qué ganas tenemos de un poco de vida urbana. La mar, el campo y el pueblo están muy bien, pero... una escapadita de esas de vez en cuando y además viendo a Les Luthiers está fenomenal.
Menuda paciencia guardando la identidad de cada uno de los que estaban en el mercado...¡Judó!
Enhorabuena Tio Pepe ;-)
Un abrazo y recuerditos a Kla
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