Filmoteca y ¡sorpresa! Flags of our fathers, en V.O. Increíble, nos la han puesto en versión original (aunque con un sonido defectuoso). Y la gente, incluidos las personas mayores que frecuentan la filmoteca, ha aguantado estoicamente el ímprobo esfuerzo de leer los subtítulos mientras escuchaban a los actores ¡interpretando!. UN APLAUSO, que siga. La semana que viene ponen la versión japonesa de la historia, Cartas desde Iwo Jima, a ver si hay suerte y la ponen en japonés. No lo entiendo, pero la entonación del japonés es imprescindible: oír a un japonés hablando en castellano es poco raro, raro.
La película me ha gustado, un poco ñoña, pero es habitual en estas películas recientes de Eastwood. Las escenas bélicas espectaculares, aunque después de salvar a la soldado Ryan, casi nada impresiona. La historia bien, y la fotografía de colores apagados (como ya hizo Spilberg) encaja muy bien. Al final la típica banda sonora de la guitarra soltando notas tristes un poco aleatoriamente queda muy vista. Está bien, pero Eastwood tiene oficio, pero un poco manido. En cualquier caso he disfrutado. Necesitaba un par de horas con la luz apagada y sin pensar en nada.
A la salida hacía frío (dentro del Quijano por supuesto también), y ya han empezado a poner los adornos de navidad. Mal rollo.
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