La otra tarde me fui a ver una de las casas de Gaudí que tenía pendiente. Cerca de Gracia, luego paseíto por la animación vespertina del barrio, una cañita en una de las plazas, y luego bajada a la diagonal.
Allí turismo de Portugal (creo) ha plantado un zapato enorme hecho a base de cacerolas de acero inoxidable y sus correspondiente tapas.
Los reflejos en las tapas tienen su gracia... cerca del barrio homónimo.
1 comentario:
No me gustan los tacones... pero este si, y mucho...
Xao
Publicar un comentario