No sé si será la última vez, pero si no, casi. El viernes, de nuevo con los colegas de aquí, a Collserola. No estaba yo muy torero, porque no cogía la bici desde el Cabrerés, pero aguanté como pude. Como siempre, subir, subir y bajar y bajar, trialeras, currioles... un cadena rota, luego me tocó a mi reventar la cámara trasera, y al final, una caída, un poco cómica, que fotografiamos, con algo de sentido del humor.
La bici que abre el post desde lo alto del repetidor es la de uno de estos colegas, muy buena gente. Sirva este post de agradecimiento y recuerdo de su hospitalidad en estas tierras.
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