La vuelta a Ciudad Real ha traído consigo las rutas de los domingos con el séptimo. El domingo pasado volvimos a Pinos altos, una de las rutas más divertidas de las que hacemos por aquí. La subida al mirador empieza a ser tradicional, ya no era ni la primera, ni la segunda, sino la tercera vez que subía. Y allí, la ya tradicional foto a la TREK.
De camino encontramos un montón de buitres junto al camino, sobrevolando nuestras cabezas. Poco más adelante encontramos el porqué. Uno de los toros que andan por la zona había muerto, y los buitres estaban empezando a devorarlo. Aunque hubiera sido interesante y curioso, no nos quedamos a ver como lo hacía, porque había que seguir dando pedales.
El resto de la ruta sin novedad, un par de bajadas de infarto, y poco más. Y al final, como siempre cañas.
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