A la vuelta de un viaje por Italia que ya contaré, como los aviones no se retrasaron ni hubo otros inconvenientes, me pude por fín sacar una espinita de juventud. Recuerdo la envidia que sentí cuando mis colegas que estudiaban en Madrid me contaron el concierto de Tesla y Scorpions, mientras que yo, allá por el norte sufría una sequía musical absoluta, pasado por agua, eso sí.
Tesla son puro rock, sin adoronos, sin jilipolleces, pero muy auténticos, muy duros a veces, con unos medios tiempos simplemente salvajes. Recuerdo que entraron en mi estantería compartiendo una BASF con Cinderella ¡qué tiempos!.
Abrieron el concierto The Highway To Hell Band, un grupo de amigos que se dedican a clavar canciones de AC/DC, sobre todo la época de Bon Scott. Muy buenos en lo suyo, un buen aperitivo que la gente apreció y donde claramente los que más disfrutaron fueron los artistas.
El concierto de Tesla en Madrid fue memorable. Abrieron con un par de temas del nuevo albun, Forever more (bueno de cojones), para romper la pana con Modern Day Cowboy, Song and Emotion, Gettin Better, ¡cuantas veces abré canturreado las primeras estrofas mientras chapaba y afuera no paraba de llover!(All that rain outside my window, but all and all, I know It's gettin' better every day Soon the sun will shine through my window, when it's gonna come No I really, couldn't say But I know,it's gettin' better every day),
que tema....
Con Love Song toda la peña cantando, como suele ser habitual, un par de cosas del Into the Now (la que da título y What a Shame). Joyitas como Heavens Trail, Cumin' Atcha Live, y un momentazo con What you give... Los pelos como escarpias.
La versión enchufada del Sings de Five Men Electrical Band que ya he comentado en este blog.
Al final, el bis, Rock Me to the Top se me hizo corto, pero la verdad es que para entonces, llevaba dos horas berreando. Afónico me fui a cenar algo, me paseé por el centro de Madrid, ciudad que odio y amo a partes iguales, y vuelta a la realidad.
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