miércoles, abril 25, 2007

Cine en francés: Cinéma


Un año más, y van diez, se celebra el ciclo de cine francés en V.O. (¡blasfemia!) organizado por la asociación de profesores de francés de este provinciano lugar (Galia Real, creo). A lo largo de estos años, y cuando unas cosas y otras me lo han permitido, he asistido a buen número de películas memorables. Muchas de ellas las he olvidado, pero recuedo Rosseta, Taxi (ésta no tan memorable), 38 quai d'offevres, cuento de otoño, amèlie, los chicos del coro, au revoir les enfants, etc...

Este año llevo dos de dos y a ver si consigo verlas todas, aunque sea un poco maratoniano (5 pelis en 5 días), tampoco tengo mucho mejor que hacer (la cita con Kim Basinger la puedo dejar para la semana que viene).

Ayer vimos Clean, una película interesante sobre el algo manidito tema de los yonkis que se quieren reinsertar en la sociedad, de la gente pasada que vuelve, etc. Lo mejor, la interpretación de un siempre soberbio Nick Nolte (es alucinante lo que gana este hombre en V.O.), parece de verdad, aunque sin embargo, la protagonista (bien, pero poco más en mi opinión) se llevó el premio a la mejor actriz en el festival de Cannes 2004. Una buena película en cualquier caso. Además salía Béatrice Dalle (foto de cabecera del post) con sus dientes separados, madurita mais, en tout cas... ¡que más se puede pedir!


Hoy tocaba otra película todavía más extraña, Le grand Voyage. La historia de un joven francés, inmigrante marroquí de segunda generación que acompaña a su padre en la peregrinación a la Meca. Choque de generaciones, culturas, caracteres. No está mal, un poco larga. Curiosa sobre todo.

Existe una tendencia en el cine reciente de hacer películas multiligües, probablemente por el mundo globalizado en el que vivimos. Hace unos meses comentaba BABEL, cuya gracia, perdida por el doblaje, era la mezcla de idiomas en las diferentes historias entrecruzadas que componían el filme. En el caso de Clean, la protagonista es una francesa, de origen chino, que se casa con Canadiense, vive en Londres y acaba en París. Ni que decir tiene que el inglés y el francés se entremezclan, con algún pequeño trozo en chino (éste todavía no lo entiendo y tuve que leer los subtítulos ;-)) La película de hoy tenía pasajes en francés (bien sûr), árabe y un poco de todos los idiomas hablados en los países que los dos protagonistas atraviesan en su periplo hacia la Meca. En un mundo que se hace cada vez más pequeño, nosotros, seguimos sin ser nadie.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Suerte que tienes que en "Galia Real" hagan un ciclo de cine francés. Con lo que me gusta...
También me gustó desde la primera vez que la ví en Betty Blue, esa desaliñada pero sensual Beatrice Dalle, cuya primera escena era un polvo salvaje ;-)(también es verdad que era más joven)(yo también).
À bientôt mon amí Lacer

caius dijo...

Si con los años ha cambiado, pero le pasa como a nosotros, que no creo que haya sido a peor ¡viva optimismo!
En esa peli rompía...