Para acabar el día me fui al cine a ver la última película de Ken Loach, It's a free world, que, como todas las películas de Loach no deja indiferente. Venciendo la pereza (porque después de los palizones de bici solo apetece sestear), me cogí el 63 y me planté en los Cines Renoir (que lujo) del centro a disfrutar de la peli en V.O., con acentos londinenses.
La película trata de aquellos que explotan a los inmigrantes, legales/ilegales, para el beneficio propio o del sistema... Tema complejo bien tratado que acaba de identificarte con los malos que al final no se sabe si son malos o simplemente es el sistema el que los hace malos...
Y sobre todo, muestra que detrás de cada inmigrante hay una persona, que a veces parece que se nos olvida.
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