Penúltima etapa de turismo por Cataluña, esta vez fui con mis padres a ver la zona donde se desarrolló el Cabrerés, Osona, para salir de Barcelona y aprovechar la primavera. Nos acercamos a Tavertet, y luego a Rupit, precioso pueblo en la montaña. Comimos en Cantonigrós, en un restaurante, Can l'Ignasi, muy rico todo y bien servido.
Después dimos una vuelta por Vic, ciudad famosa por su plaza y porque allí se inventó el mechero de usar y tirar y el bolígrafo.
La escultura del obispo, junto a la catedral, tiene su coña, parece un mutante de Blade Runner.
Probando los videos del blog, en la plaza:
2 comentarios:
Rupit está muy bien. Estuve allí hace unos años, y además se come de miedo
Rico, rico...
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